El secretario de Asuntos Penitenciarios, Pablo Cococcioni, confirmó este jueves que una requisa especial en la cárcel de Piñero encontró cuatro envoltorios con marihuana y 18 celulares en distintas celdas de internos.

El funcionario señaló que el resultado fue “satisfactorio” y si bien lo secuestrado no es “nada extraordinario”, el despliegue forma parte de las primeras acciones de una nueva fuerza que tiene el objetivo de hacer allanamientos masivos en prisiones.

Cococcioni dijo en el programa Radiópolis (Radio 2) que hasta ahora los agentes que se incorporaban al Servicio Penitenciario se destinaban a servicios básicos en unidades pero “los últimos cien que se sumaron fueron para reforzar grupos operativos y tareas de seguridad”.

“Nos pidió el ministro (de Seguridad, Maximiliano) Pullaro que reforcemos los controles de requisa, que estaban descentralizados y cada cárcel tenía su grupo de empleados. Ahora se formó un comando unificado que depende de la dirección general”, argumentó el funcionario.

“Los primeros resultados fueron muy positivos”, calificó el debut de esa fuerza que realizará controles aleatorios y no anunciados, ni siquiera a los directores de los penales.

“No se encontró nada que pudiera alarmarnos más allá de lo que es costumbre en contexto de encierros”, señaló sobre el hallazgo de unos 20 gramos de marihuana, en cuatro envoltorios pequeños, 18 celulares y tarjetas de memoria.

“No fue algo extraordinario”, dijo y comparó con allanamientos en cárceles bonaerenses que detectaron 3.000 celulares en un caso y dos armas de fuego, en otro. “Se encontraron elementos prohibidos y para eso están las requisas, me preocuparía que no se encuentre nada”, consideró.

La estrategia del flamante grupo de requisa con comando central es desembarcar en penales al estilo “operativo de saturación”. En lugar de hacer un control con diez agentes propios de una unidad se hacen con equipos numerosos. La fuerza está integrada por 70 agentes y será cien el año próximo. "Ese accionar reduce el margen para ocultar o que le avisen (al preso) y tiene un mayor nivel de reserva que cuando estaba descentralizado”, explicó Cococcioni.

Cifras e inhibidores

Según informó el periodista Agustín lago, el procedimiento se hizo en el módulo B de Piñero, en los pabellones 5, 6, 7 y 8. En cuatro celdas se encontraron los envoltorios.

Con respecto a los 18 celulares, ese penal tiene inhibidores obsoletos. Los nuevos que adquirió la provincia fueron ubicados en Coronda.

El Servicio Penitenciario (SP) tiene 3.200 agentes y unos cinco mil presos bajo su órbita. Sólo 16 empleados del sistema fueron pasados a disponibilidad por irregularidades y existen 65 pedidos de cesantías en esa fuerza.