El juez Sebastián Casanello ordenó la detención de Adrián Conci, dueño de la empresa organizadora de la fiesta Time Warp en la que el fin de semana pasado murieron cinco jóvenes, aparentemente intoxicados por drogas de diseño. Su abogado, Fernando Burlando, solicitó la exención de prisión pero el fiscal Federico Delgado se opuso.

Según informó Télam, Casanello ordenó la detención de Conci este lunes por la noche a pedido de Delgado mientras el juez allanaba la sede de Prefectura Naval en busca de documentación que probaría que Dell contrató prefectos para realizar un servicio adicional de vigilancia en el exterior del predio.

"Hubo una actuación deliberada en la que la vida se subordinó a la decisión de lucrar con la venta de drogas y todo ello terminó con la muerte de cinco personas", advirtió Delgado en el dictamen donde pidió a Casanello la detención de Conci e investigar a otros empresarios.

El fiscal consideró que se trató de una venta de droga organizada, en base a los dichos de decenas de testigos que declararon desde el fin de semana y hasta ahora en sede judicial.

"La venta de droga organizada, la regulación de ese "mercado", el hacinamiento y el calor colocó al responsable del evento también como responsable de los hechos", agregó Delgado.

"Más allá del evento musical o a propósito de él, se montó todo un dispositivo de venta de drogas que tomó un cariz dramático pero real, en la medida que dentro de ese mercado que fue la "Time Warp", se suscitaron diversas situaciones que agravaron el curso del evento", añadió el funcionario. 

Y enumeró: "baños colapsados, nula ventilación, ambiente sin ventanas y sin ventiladores, altísimas temperaturas, grandes colas de personas para acceder a la compra de botellas de agua (más de una hora de tiempo) las cuales se vendían a 40 pesos.

"Incluso se llegaban a pagar 100 pesos si en la caja no tenían cambio, robos de botellas de agua y avalanchas en el ingreso y en horario pico producto de la excesiva cantidad de gente que había”, indicó.

Delgado entendió que en base a la prueba recolectada hasta ahora "la fuente de gran parte de los problemas fue la pastilla llamada Superman".

Conci es "la persona que organizó el evento y quien deberá responder por los hechos investigados. Ahora tenemos que saber si actuó sólo o en sociedad", agregó el fiscal.

Y remarcó que hubo una "administración de la necesidad de hidratarse" sumada a la alta temperatura del lugar, el hacinamiento, la falta de ventilación y el cierre de puertas por la lluvia que comenzó a las 2 de la madrugada.

Fernando Burlando, abogado de Conci, dijo a Télam que las cinco muertes "tienen que ver con el narcotráfico y no con la falta de controles" y destacó: "Mi defendido contrató seguridad privada, médicos y todo para que no pasara nada, el narcotráfico se metió en una fiesta de jóvenes y mató de una sola vez".

Pero Delgado aseguró que los organizadores "fueron indiferentes a las convulsiones de las víctimas. Durante 15 minutos sólo miraron y oyeron los gritos de auxilio de los demás. Cuando llegó el Same en parte era tarde".

Delgado recordó que por momentos la temperatura del lugar llegó a los 42 grados y hubo intoxicados con quemaduras internas y cuadros febriles, entre los derivados a hospitales porteños.

Tras la fiesta de la madrugada del sábado permanecen internados tres jovenes en el Hospital Fernández con pronóstico reservado, otro en el Hospital Argerich "sigue comprometido" y el ingresado en el Hospital Rivadavia "está evolucionando bien".

Cuando el Same llegó al lugar el director médico Alberto Crescenti que encontró jóvenes que habían caído fulminados y que llegaron a un total de cinco, en tanto en la autopsia posterior se comprobó que habían ingerido drogas sintéticas, entre ellas la denominada "Superman" y "Éxtasis".

Alvarez Dorrego, en su exposición, en el marco de la reunión de la Comisión de Desarrollo Económico, a pedido de los bloques de la oposición aseguró que su dependencia cumplió con todos los requisitos necesarios para autorizar el evento que convocó a unas 11.000 personas.

Tras detallar esos requisitos exigidos, el director de la AGC se desligó respecto a la venta de drogas en el lugar y aseguró, en relación al suministro de agua potable, que "funcionaban los grifos de los baños así como tres puestos de hidratación, dos en el sector general y el restante en el denominado Vip".