Hoy en día es común encontrarse con personas de más de 30 años con brackets. Cuando usarlos parecía ser algo antiestético y vergonzoso, actualmente está naturalizado y cada vez más gente opta por realizar un tratamiento de ortodoncia, ya sea porque no pudieron hacerlo de niños, o porque de grandes sufren de anomalías en las piezas dentales.

El avance de las técnicas, el desarrollo de nuevos materiales y el aumento de la expectativa de vida, permiten alinear los dientes incluso en la tercera edad. La particularidad de los pacientes adultos que consultan por tratamientos de ortodoncia es que lo hacen por su propia voluntad, para calmar el dolor articular o para mejorar su sonrisa y estética facial.

La odontóloga Sabrina Barros sostiene que el tratamiento de ortodoncia debe hacerse durante la niñez y la adolescencia, ya que se previene de pequeños el desarrollo de futuras anomalías. Sin embargo, afirma que dicho tratamiento es muy importante en cualquier etapa de la vida: “No hay edad para colocarse la ortodoncia y es muy importante que las personas accedan al tratamiento ya que con él se pueden solucionar diversas patologías maxilofaciales, más allá de lo estético. Entre las patologías a resolver con la ortodoncia encontramos trastornos oclusales, articulares, periodontales, entre otros”.

Las preocupaciones que surgen antes de realizar el tratamiento suelen ser dos: lo estético y el dolor. Actualmente, las innovaciones tecnológicas han resuelto estas cuestiones ya que hay muchas variantes de materiales y técnicas para elegir. “El paciente puede elegir diferentes tipos de brackets: metálicos, acrílicos, de zafiro, cerámicos. Igual, más allá de qué bracket elegir lo importante es hacer un buen diagnóstico y llevar a cabo un plan de tratamiento correcto, siendo sumamente importante la colaboración del paciente en las recomendaciones del aparato instalado”, afirma Barros.

Es importante una evaluación profunda y seria del estado de todas las piezas dentales, además del estado de salud de toda la cavidad oral: “Para poder realizar un diagnóstico vamos a necesitar de información recogida de un examen clínico profundo, en el que se emite un ´diagnóstico presuntivo´, en el que es corroborado luego a través de exámenes complementarios, que corresponde a estudios radiográficos: radiografías panorámicas y telerradiografías, como así también modelos de estudio en yeso” , afirma Barros y continúa: “Para realizar un tratamiento apropiado en ortodoncia debemos lograr un buen diagnóstico, fundamental para lograr el éxito; un correcto juicio respecto del pronóstico de la anomalía junto al manejo de técnicas y metodologías de trabajo, permitirán devolverle la salud oral a los pacientes”

El promedio de tratamiento de una ortodoncia en adultos es 18 meses y puede ser mayor o menor dependiendo el grado de la anomalía. Pero lo más importante que remarca la odontóloga Barros son los cuidados previos y posteriores a la ortodoncia: “Previo a la colocación de los brackets, debemos cuidar la boca en forma integral; desde una limpieza de sarro y eliminación de placa bacteriana, hasta la resolución de lesiones cariosas y enfermedades periodontales. Los brackets retienen suciedad fácilmente, favoreciendo la formación de placa bacteriana en los dientes y encías”, sostiene la odontóloga.

La doctora Barros afirma que se debe hacer hincapié en la enseñanza  de una correcta técnica de cepillado, con el uso de un cepillo específico. Est. ayuda a optimizar el tratamiento y evitar contratiempos.