La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, volvió a cruzar a funcionarios del gobierno provincial. Esta vez fue por el protocolo antipiquetes que se pondrá en marcha en los próximos días luego de conocerse el texto definitivo.

En la conferencia de prensa brindada este viernes en Rosario, Bullrich defendió las medidas antiprotestas y dijo que el objetivo del protocolo es “que las rutas en nuestro país no estén todos los días tomadas, que no haya encapuchados, que no haya violencia”.

“Ese es el objetivo: que la gente viva en paz y tranquilidad”, dijo Bullrich. Luego la ministra aclaró que el protocolo fue suscripto en el Consejo de Seguridad Interior y este jueves terminó el período de consulta. “Ahora se dará a conocer el texto final”, dijo la funcionaria nacional y añadió que en la versión definitiva se incorporaron modificaciones que lo enriquecieron.

“No comprendo lo que dice el gobernador (Miguel Lifschitz) porque el ministro de Seguridad de Santa Fe en Bariloche fue uno de los que firmó el protocolo, le pareció bien. Incluso propuso cambios que fueron aceptados”, dijo Bullrich ante la consulta periodística.

Luego agregó: “Le pediría al ministro de Seguridad (Maximiliano Pullaro) que discuta con el gobernador este protocolo porque al gobierno de Santa Fe en el Consejo de Seguridad Interior el protocolo le pareció correcto”.

“Ahora tienen todo el derecho de desdecirse pero lo lógico es que si una provincia no coincide con lo que se discute en un Consejo de Seguridad Interior diga «no firmo». El problema es que firme y después se desdigan de la palabra empeñada”, se quejó la ministra nacional.

El gobernador Miguel Lifschitz sostuvo que la provincia trabaja en su propio protocolo para lograr “una medida justa entre el derecho a la protesta y el derecho a la circulación”. Aclaró que “siempre la fuerza policial está sujeta a la decisión política de un ministro” y agregó que en Santa Fe el protocolo se utilizará “en casos extremos en que estén en juego intereses superiores pero no como una herramienta cotidiana”.