Cientos de canallas explotaron en las redes sociales cuando observaron una fotografía que se viralizó, en la que un efectivo policial mostraba sonriente y orgulloso decenas de entradas de Central para la final de la Copa Argentina que se jugará este miércoles en Córdoba frente a Boca. El jefe de la Unidad Regional II, Marcelo Villanúa, adelantó que el uniformado será pasado a disponibilidad por la actitud que tuvo mientras miles de hinchas canallas se agolpaban en la fila del Gigante de Arroyito y sufrían el matrato de la policía. El efectivo en cuestión es familiar de un conocido comisario de Rosario, muchas veces cuestionado por su labor al frente de los operativos en los estadios de la ciudad.

De acuerdo a lo que pudo averiguar Rosario3.com, Lucas Brest se quedó con 165 entradas populares que estaban destinadas a los hinchas de Central. Se investiga cómo consiguió esos tickets, ya que habría contado con la complicidad de una o más personas de la organización de la venta.

Luego de apropiarse de esa importante cantidad de entradas generales, que según el valor oficial ($200) representan 33 mil pesos, Brest se tomó una foto junto con su trofeo. Esa imagen es la que lo delató y lo dejará sin trabajo en la fuerza.

“El señor (Lucas) Brest fue puesto a disposición de la Fiscalía; su comportamiento no es propio de un policía”, aseguró el comisario Villanúa en el programa “2 de punta”, de la FM 107.5.

Lucas es sobrino del comisario Hernán Brest, quien fuera muchas veces cuestionado por su labor al frente de los operativos policiales en los estadios de la ciudad, especialmente en el Coloso Marcelo Bielsa.

De hecho, el propio presidente de Newell's, Guillermo Lorente, responsabilizó a Hernán Brest por los graves incidentes que se registraron en el Coloso en octubre de 2011, luego de un partido que la Lepra empató con Olimpo. Esa noche la policía ocasionó serios destrozos en la confitería del club y el presidente rojinegro pidió que el comisario no vuelva a estar al frente de un operativo en el Parque.