Del periodismo gonzo al periodismo sonso. Una destructiva tormenta de granizo paralizó la ciudad turca de Estambul a última hora del jueves. Como consecuencia del temportal varios aviones resultaron dañados y fueron muy importantes las pérdidas materiales. Pero la peor parte se la llevó una periodista que transmitió en vivo durante la intensa pedrea, soportando el golpe de los hielos en su cuerpo:


La tormenta provocó roturas en varias aeronaves. Un avión de una compañía local, que había despegado en Chipre, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional Atatürk tras quedar seriamente dañado por la tempestad.


Muchos vuelos fueron desviados, numerosas partes de la ciudad quedaron anegadas y los daños materiales fueron enormes.

Muchos autos además quedaron destrozados por la caída de árboles y el considerable tamaño de las “piedras de hielo” que el cielo arrojó sobre Estambul.