La comisión directiva de Coad, el gremio de profesores universitarios de la UNR, denunció este viernes ante la Superintendencia de Riesgos del Trabajo el incumplimiento de la normativa vigente en materia de salud y seguridad laboral existente en el Instituto Politécnico Superior General San Martín de Ayacucho 1667, y pidió una inspección al establecimiento educativo.

La presentación de la Coad se realizó al mismo tiempo que el centro de estudiantes del instituto salió a denunciar una nuevo desprendimiento de mampostería. Luciana Osuna, presidenta de la organización estudiantil, dijo este viernes en Radio 2 que “la situación del establecimiento es crítica”.

“Hace quince días denunciábamos un desprendimiento del cielo raso en la escalera principal. Ahora ocurrió lo mismo en una escalera secundaria que usábamos como alternativa tras la clausura de la anterior”, explicó. 

Por su parte, el sindicato docente señaló que los riesgos presentes en el histórico edificio son varios.

“Hay riesgo eléctrico, riesgo mecánico por falta de protecciones en partes móviles de máquinas y herramientas, caída de revoques y tejuelas de techos en mal estado, riesgos de caídas a distinto nivel, falta de señalización (carteles de salidas de emergencia y luces de emergencia), falta de iluminación”, señaló un comunicado de Coad.

El gremio añadió que "contamos con talleres de fundición, soldadura y tratamientos térmicos clausurados por peligro de caída de tejas y mampostería” y puntualizó que “a dichos talleres concurren aproximadamente 200 alumnos”.

“El laboratorio de física debió ser clausurado por caída de mampostería. Falta gas en toda la institución (no tenemos la instalación de gas aprobada), tanto para actividades académicas como para uso general. Como consecuencia de ello se encuentra sobrecargada la instalación por el uso de calefacción eléctrica en los meses invernales. Asimismo, en los laboratorios de química, la ausencia de gas requiere la utilización de garrafas para los procedimientos académicos", describió el comunicado gremial.

También señalaron que "la instalación eléctrica está deteriorada y con arreglos provisorios”. “Existe una deficiencia estructural del tendido y cableado de la escuela en todas sus áreas. No se encuentra adecuadamente contenida en bandejas o embutida. Inexistencia de disyuntores diferenciales. Los cables pasan por caños embutidos en las paredes que se humedecen o mojan por el ingreso de agua. Hay falta de mantenimiento preventivo general a lo largo de muchos años, con filtraciones, fisuras, grietas en los muros y techos y algunos desprendimientos de mampostería", sostuvieron.

Los docentes aseguraron que entre el 5 y el 8 de mayo pasado se realizó una inspección gremial a cargo del ingeniero Marcelo Hugo Ibáñez, cuyas conclusiones fueron los siguientes: "El edificio no cumple con la normativa vigente respecto a instalaciones eléctricas, siendo el riesgo eléctrico el mayor detectado. Si bien se ha intervenido por sectores y se ha cambiando tramos de cableados y tableros viejos, dichas intervenciones han sido insuficientes para adecuar la instalación general a normas. Se recomienda encarar a la brevedad un plan de adecuación de la instalación eléctrica general, haciendo hincapié en la colocación de disyuntores en todos los tableros seccionales y asegurando la continuidad de la descarga a tierra de toda la instalación".

Como consecuencia de las inspecciones y la denuncia, la Coad peticionó a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo para "que lleve adelante una inspección urgente con comunicación previa y participación de nuestra organización sindical a efectos de relevar las condiciones de trabajo y garantizar la prevención de posibles daños a la salud y la vida de los trabajadores y estudiantes".