El fiscal federal de Rosario, Mario Gambacorta, y el fiscal federal a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad, Diego Iglesias, solicitaron este martes al juez Marcelo Bailaque la elevación a juicio de la causa que mantiene procesado al ex jefe de la Policía santafesina, Hugo Tognoli, por su presunta vinculación con el narcotráfico.

El también ex titular de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones está acusado de brindar protección a un jefe narco que actuaba en territorio santafesino en momentos en que era investigado por otra fuerza de seguridad nacional.

Para los fiscales, “durante la etapa de instrucción se logró construir un cuadro fáctico prácticamente irrefutable respecto de la connivencia y protección brindada por el ex jefe de la policía provincial a una banda narcocriminal”.

Las pruebas de la causa

Según publicó el sitio oficial del Ministerio Público Fiscal, “la protección brindada por Tognoli y otros uniformados de alto rango a Carlos Andrés Ascaíni –sindicado como jefe de una organización dedicada a la comercialización de drogas con base en la localidad de Villa Cañás– consistía no sólo en liberar la zona para el accionar delictivo, sino también en facilitarle información que le permitía evadir la persecución de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), en momentos en que esa fuerza federal lo buscaba”.

Una de las pruebas de mayor repercusión mencionada en la causa es el llamado efectuado por el propio Ascaíni a la seccional policial de Villa Cañás para averiguar a quién pertenecía una camioneta blanca que lo seguía.

Se acusa a Tognoli de haber usado una clave de seguridad de carácter restringido, de la base de datos del Registro Nacional de Propiedad Automotor. “De ese modo, pusieron en aviso a Ascaíni acerca de que era observado por un vehículo que pertenecía a PSA, lo que en definitiva obstaculizó la detención. De hecho, tras esa comunicación telefónica, un policía partió hacia donde se encontraba Ascaíni para interceptar y pedir identificación a quienes lo seguían, de tal forma de facilitar la evasión”, indicaron los representantes de Fiscalía.

Por otra parte, se citan “diversos testimonios” que coincidieron en señalar que el ex jefe de la policía provincial “recibía de los narcos 30.000 pesos mensuales como retribución por sus servicios”. También que Tognoli –como autoridad policial– “removió del cargo a un comisario que había mostrado interés en investigar a Ascaíni”.

El requerimiento de los fiscales encuadró el accionar de Tognoli y del ex jefe de la Brigada Operativa Departamental VIII, Néstor Fernández, bajo el delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio, doblemente agravado por haberse cometido con la concurrencia de tres o más personas organizadas para tal fin y por sus condiciones de funcionarios policiales, y en calidad de coautores.

El pedido de juicio oral incluye también al cabo Alfredo Quintana –considerado partícipe necesario- y al abogado y funcionario de la policía provincial Oscar Alberto Ledesma, sospechado de haber omitido denunciar a responsables del tráfico de drogas que operaban en Firmat.

Otros procesados

El sitio fiscales.gob.ar detalló también que “la causa que tiene a Tognoli como procesado –donde la Unidad de Información Financiera (UIF) es querellante– tiene incorporadas otras tres en las que están imputados los cabecillas de las distintas organizaciones dedicadas al tráfico de estupefacientes en Santa Fe, entre ellos Aldo César Orozco”.

Según surge de las transcripciones telefónicas, Orozco se dedicaba al narcotráfico, “vendiendo todo tipo de sustancias estupefacientes, especialmente cocaína, como así también marihuana y LSD, contando para tal fin con gente de su mayor confianza, que oficiaban de vendedores y soldaditos”.

La investigación determinó la vinculación entre Orozco –apodado Totola- y Ascaíni, entre quienes se habría verificado una relación “a nivel de jefes de bandas opuestas pero no rivales, sino de distintos territorios”. Entre ellos, se advirtieron operaciones de compra-venta e intercambio de distintos tipos de estupefacientes. El pedido de juicio oral incluye además a una veintena de acusados de integrar las organizaciones narcocriminales que operaban en el sur santafesino.