El Frente de la Diversidad del Movimiento Evita denunció este jueves por las redes sociales que el pasado martes una trans fue manoseada y golpeada salvajemente en la subcomisaría 20ª donde fue a realizar una denuncia por robo. Por el contrario, la versión policial indica que ella se produjo cortes con un vidrio y, por ser epiléptica, sufrió convulsiones en la seccional.

Según la publicación realizada por la militante del Frente de la Diversidad del Movimiento Evita Michelle Mendoza, el martes la trans de 20 años fue a realizar la denuncia a la subcomisaría por el robo de su celular. En el lugar, el agente que le tomaba declaración la "manoseó e intentó besarla". 

"Noelia se resiste y responde al abuso diciendo: «Yo vengo a realizar una denuncia, no a que me quieran besar». El sargento, enojado, termina rápido con el procedimiento, y le indica a la víctima que el dueño de la remisería que se encuentra a escasos metros de la seccional policial, había manifestado el deseo de hacerse cargo del celular. Haciendo caso a lo que le indicaba Lazzo, Noelia se va a la remiseria esperando recuperar su celular: lo único que encuentra son insultos por parte del dueño, que terminan derivando en que ambos van a la seccional. Ahí a Noelia y solo a ella, la llevan a la cocina, donde la golpean y le piden dinero para arreglar su libertad. Todo derivó en una crisis de nervios de Noelia, que terminó con convulsiones. La policía se negó a asistirla durante las más de 3 horas que estuvo desmayada", precisó Michelle Mendoza.

Sin embargo, desde el Ministerio de Seguridad señalaron a Rosario3.com que "fueron varias personas a hacer una denuncia por el presunto robo de un taxista" y que se "armó lío cuando se los intentó calmar". Además, agregaron que a una de las presentes se les secuestró una navaja. 

Sobre las convulsiones, desde la cartera de Seguridad afirmaron que la persona es epiléptica. No hubo información sobre la posible falta de asistencia ante las convulsiones.

En tanto, desde Fiscalía dijeron a este medio que la supuesta víctima generó disturbios y "rompió un vidrio y se cortó" el antebrazo derecho cuando un agente no quiso tomarle la denuncia –motivo que se está investigando–.

El fiscal Patricio Serjal ordenó que se realicen levantamiento de pruebas por parte del gabinete criminalístico, fotografía e informe médico de la supuesta agredida. 

Desde el Ministerio Público de la Acusación se precisó que a la trans se la "invitó" a realizar la denuncia el mismo día del hecho y ella "prefirió no hacerlo" y se dirigió a la vivienda de su madre ubicada en Villa Gobernador Gálvez. Luego, los elementos sustraídos que ella reclamaba fueron alcanzados por personal de judiciales a dicha casa, siempre según esa versión oficial.

El fiscal Serjal pidió además que formalice la denuncia para que pueda intervenir la oficina de violencia institucional y corrupción policial.