Rodrigo Díaz es el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria (Sutpla), actualmente en el centro de la escena a menos de un mes de comenzar a cobrar la primera parte del aumento del salario mínimo vital y móvil que en agosto lleva el sueldo a 5.588 pesos, 1.767 pesos más que la jubilación mínima, de 3.821 pesos. El gremialista defendió el trabajo y el sueldo de los reclusos, apuntó a la corrupción del Servicio Penitenciario y aseguró que son los familiares los que sostienen los costos de la estadía de los presos en la cárcel. Advirtió, además sobre la situación de Santa Fe que no paga a sus presos-trabajadores.

En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Díaz explicó que por ley todos los detenidos deberían trabajar y cobrar un sueldo; sin embargo, alertó que de los 62 mil detenidos que hay en la Argentina, sólo 7 mil ganan el salario mínimo pese a que en realidad, son 22.600 los que trabajan.

Por otro lado, el sindicalista advirtió que Santa Fe “de los 4.239 detenidos, son pocos los que trabajan (y encima) la provincia no respeta la ley de ejecución penal y no les paga lo que corresponde”.

Díaz lamentó que trabajar en la cárcel se haya convertido en un privilegio de pocos cuando en realidad debería ser un derecho para todos y vinculó la falta de empleo a la reincidencia del delito cuando los presos recuperan la calle. 

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Rodrigo Díaz (Radio 2)