Vecinos de barrio Cristalería, acompañados por el concejal Jorge Boasso, denunciaron que el agua que consumen en la zona noroeste de Rosario “contiene altos niveles de arsénico”. Desde Aguas Santafesinas S.A. (ASSA), indicaron que “los parámetros están dentro de la normativa” que rige en toda la provincia de Santa Fe. Los habitantes del barrio aseguran que “el agua no se puede consumir” y mostraron cómo quedan diferentes objetos luego ante la acción del líquido que sale de las canillas.

Paola, una vecina de Cristalería, dijo a El Tres que “el agua es horrible, no se puede tomar, no se puede cocinar, no se puede lavar ropa”. Además, describió que “quedan manchas ebn las ollas, en los platos; se rompen las cañerías y hay que cambiarlas”.

“Los análisis que nosotros hemos encargado acá dan como resultado que el agua tiene arsénico y tiene caca, materia fecal”, relató otra mujer del barrio.

Respecto de los problemas que podría causar en la salud de los consumidores, una señora relató que a su hija “le salen granitos en la cabeza, a otra nena le salen manchas”.

El edil radical Boasso dijo que “tienen agua con arsénico, excede tres veces el nivel permitido por la Organización Mundial de la Salud y el Código Alimentario Argentino”. “El nivel de arsénico es muy alto, los sanitarios quedan a la miseria. Y si los sanitarios y los utensillos quedan así, imaginen cómo queda el cuerpo humano”, agregó.

“Cuando el tiempo de exposición excede los cinco años, los problemas para la salud son gravísimos; se habla de caso de cáncer y otras patologías”, afirmó Boasso.

El concejal recordó que “a escasas cuadras está la planta de ósmosis inversa que ha construido la provincia, y un poco más allá, hacia el río, está el gran acueducto Rosario”.

Guillermo Lanfranco, de ASSA, dio otra versión de esta situación: “De acuerdo a los controles que hacemos regularmente, que tomamos muestras en forma semanal en todo el sistema de provisión del barrio, los valores de arsénico están dentro de la normativa que tenemos en la provincia de Santa Fe, que es la ley 11.220”.

“Mientras estén los valores dentro de la normativa, no hay ningún riesgo para la salud; incluso los técnicos nos dicen que no hay problemas en valores de 50 a 100, que están muy por encima de los valores que tenemos en ese barrio”, cerró.