Como todos los veranos, el río es protagonista de noticias, muchas vinculadas al disfrute y la recreación y, lamentablemente, otras relacionadas a la imprudencia y a la falta de control efectivo. La pasada semana Rosario3.com realizó varias publicaciones sobre los problemas existentes entre conductores de embarcaciones con motor y los kayakistas. Ahora, el foco está puesto dentro del agua, en el respeto de las señalizaciones que limitan el uso del Paraná por parte de los nadadores, luego de conocerse la muerte de una joven mientras se sumergía en una zona prohibida de la rambla municipal. El sector estaba señalizado y los guardavidas se encontraban a una distancia de 150 metros. La falta de conciencia y de conocimiento, clave en la convivencia en la costa.

Gustavo Rapp, guardavida que participó en el rescate del cuerpo de la joven que fue hallada sin vida en el río Paraná, contó en Radiópolis (Radio 2) que “nadie lee los carteles” que están colocados en el sector costero y que “el alcohol influye a la hora de nadar, ya que se modifica la resistencia en el agua”.

Además, Rapp indicó que en los sectores prohibidos para bañarse “hay corriente cruzada, por lo que el río arrastra con mayor intensidad”. “Donde ocurrió el hecho específicamente está la creciente próxima a la línea de la costa por lo cual enseguida es profundo “, añadió.

“Por sentido común no se podía tirarse allí porque estaban a metros del cartel que indica la prohibición para bañarse, pero también había canoas y es un lugar donde entran y salen embarcaciones a motor. Los controles, que existen, se vuelven laxos y las cosas pasan igual”, indicó el guardavida, quien agregó: “Nadaban en un sector que, al estar señalizado, nadie puede ver fácilmente y dar aviso de las situaciones que sucedan”.

Por su parte, explicó que ni bien sacaron al cuerpo “ya no tenía signos vitales” y que entre los guardavidas estuvieron unos 20 minutos practicando reanimación cardiopulmonar hasta que llegó personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) y continuó con el procedimiento.

El bañero también expresó que “las personas que saben nadar en general tienen buena defensa y no se ahogan aunque depende de la resistencia de cada uno”. “Se debe tener en cuenta la vestimenta porque el hombre que estaba con la joven estaba con jean y eso quita movilidad”, argumentó.

Recomendaciones a tener en cuenta

Gustavo Rapp manifestó que “es importante tener ropa acorde al nado, meterse en sectores boyados con guardavías y no consumir alcohol”.

“Otro tema es la responsabilidad y sentido común. Si en la zona no hay guardavidas, hay carteles y no hay boyas, no hay que tirarse al río”, concluyó.

Controles en la costa

El subsecretario de Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad, Fernando Leva, dijo en contacto con la periodista Evelin Machain que “este año se hizo un replanteo de los operativos de verano y se intensificó la presencia en la costa”.

“Están trabajando unos 100 agentes. La Guardia Urbana Municipal hace patrullajes con la Policía de Acción Táctica. Se le quita alcohol a la gente que toma en el agua y en la zona y se hacen recomendaciones a aquellos que se bañan en lugares prohibidos”, sentenció Leva.