La jueza de instrucción Alejandra Rodenas otorgó el beneficio de prisión domiciliaria a los dos procesados por la causa que investiga el ataque a balazos a la casa del gobernador Antonio Bonfatti, Emanuel Sandoval y Pablo Espíndola.

Los únicos dos procesados por el atentado al frente de la vivienda del gobernador, Sandoval, conocido como Ema Pimpi, y el policía Espíndola seguirán entonces el proceso en viviendas privadas y no tras las rejas.

La magistrada tomó la medida en base al artículo 346 del Código Penal y además dispuso estrictos controles para su cumplimiento. Determinó tres controles diarios a los lugares de detención por personal de las TOE, Asuntos Internos y la seccional 10ª.

Ema Pimpi, el joven señalado como un supuesto narco de zona norte, está procesado por “delito de amenazas agravadas por el anonimato y uso de arma de fuego, abuso de armas y daño”. Fue detenido en noviembre de 2013 en el shopping Portal Rosario luego de un altercado.

En tanto, Espíndola, policía de la seccional Nº 10 que tiene jurisdicción en la casa de Bonfatti, está procesado por “presunta comisión de los delitos de encubrimiento agravado en calidad de autor”. Fue arrestado el 5 de diciembre del pasado año luego de que trascendiera información que apuntaba que en la comisaría 10º estaba el arma con la que se efectuaron los disparos hacia la casa del gobernador.