La actividad física forma parte del estilo de vida saludable para cualquier persona, independientemente de su condición física, psíquica y social. Si la actividad física es buena para personas enfermas, mucho mejor lo será para personas sanas. Y en la mayoría de las mujeres, el embarazo es un estado de bienestar, salud y estado de plenitud. 

Durante el embarazo, el cuerpo experimenta cambios de todo tipo: cardiovasculares, respiratorios, endócrinos y metabólicos; además se gana peso. Entonces, para contrarrestar este último hecho y para acompañar los innumerables cambios que se producen en el organismo, es fundamental realizar algún tipo de actividad física. 

Ventajas de hacer actividad física durante el embarazo

Mejora tu estado de ánimo, te ayuda a dormir mejor y disminuye los dolores y molestias típicos de esta etapa. Por otro lado, te "entrena" para el parto, fortaleciendo los músculos y mejorando la resistencia, y hace que recuperes más rápidamente la forma después del nacimiento del bebé.

¿Cuál es el tipo de actividad física recomendada?

Los ejercicios cardiovasculares recomendados son caminar, nadar, hacer ejercicios aeróbicos de bajo impacto, bailar (evitando saltos y piruetas).

Entre aquellos que tienen que ver con la flexibilidad y fuerza se encuentran: yoga, estiramiento, ejercicios con pesas.

Es importante en cada caso consultar con el médico dado que en casos de pacientes con hipertensión, problemas cardiovasculares o de tiroides, abortos previos, embarazo múltiple, placenta previa o o rotura prematura de membranas, se deben extremar las medidas.