El chemsex, una práctica sexual basada en consumir drogas para mantener relaciones sexuales por un tiempo prolongado, alertó a las autoridades españolas. Si bien no se trata de un fenómeno nuevo, las personas corren muchos riesgos.

Según informó el diario El País, el chemsex tiene características particulares. Se detectó que algunas personas usaron drogas como mefedrona, metanfetaminas y GHB para que el sexo llegue a durar mucho tiempo. 

Este tipo de prácticas dejó a algunas personas en estado de semiinconsciencia, lo que redujo la percepción del riesgo, ya que algunos no recordaban haber usado preservativos a la hora de tener relaciones. Esto puede generar infecciones de transmisión sexual como la hepatitis C o el VIH.

Además, el consumo propio de drogas puede provocar dependencia a las sustancias. En Barcelona el año pasado atendieron 193 casos de consumo problemático de drogas para tener sexo. De hecho, en esa ciudad consideran que el chemsex es "un problema de salud pública", según publicó el sitio web 20 Minutos.