Los Eventos Vasculares Oclusivos de la Retina (EVOR) se refieren a las oclusiones arteriales y venosas del tejido ocular; éstos se producen por una obstrucción que impide el paso de la sangre. Por ejemplo, si se produce trombosis venosa de la retina (TVR), se cierra el paso de la sangre, pero el líquido hemático no se detiene, aumentando la presión y rompiendo las venas.

¿Por qué ocurren los infartos oculares?

Las causas de infarto ocular de la arteria pueden ser el colesterol elevado, embolia e hipertensión. En el caso del infarto de la vena del ojo, son el tabaquismo, la Diabetes y la hipertensión arterial.

¿Cuáles son los síntomas de los infartos oculares?

Un número importante de pacientes no genera síntomas de lesión en la retina, pero éstas son las señales más comunes:

- Pérdida súbita de la visión de un solo ojo y en raras ocasiones de ambos.
- Ver constantemente manchas, hormigas o arañas que descienden. Pueden ser de diversos colores, principalmente blancas (las denominan manchas algodoneras).
- Reducción de la visión. Por ejemplo, ver únicamente la mitad del campo visual.
- Dolor de cabeza intenso y enrojecimiento del ojo.
- Inflamación del globo ocular.
- Visión borrosa.
- Molestia ante la luz natural o artificial, incluso con lentes oscuros.
- Desprendimiento de la retina.
- Derrames sanguíneos en los ojos.

¿Cuál es el tratamiento para los infartos oculares?

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Oftalmología, el tratamiento es individualizado, ya que depende de la arteria o vena dañada.

Siete de cada diez afectados no recupera la vista, debido a que es muy complicado habilitar el flujo sanguíneo en una vena o arteria tan diminuta, algunas son del tamaño de un cabello humano.