Sin clases, este lunes representantes de la comunidad educativa del colegio Normal Nº 2 se movilizan para reclamar obras en el edificio luego de que el jueves pasado un alumno recibiera una descarga eléctrica. Alumnos adelantaron que mañana tampoco concurrían a clases porque tienen previsto una nueva manifestación.

La convocatoria es a las 12.30, en la puerta del colegio, ubicada en Córdoba y Balcarce. En la jornada no se dictan clases a fin de realizar una inspección ocular para determinar si el edificio se encuentra en condiciones de retomar la actividad. “Marchamos junto padres y directivos para pedir que se solucionen los problemas edilicios y sanitarios”, señaló Sofía, una joven que concurre al establecimiento.

Según adelantó a Radiópolis (Radio 2), este martes no asistirán a las clases. “Vamos a estar en la escuela para que se mejoren las condiciones edilicias de los salones, hay peligro de derrumbe de techos y paredes. Queremos saber cuál es la realidad”, sostuvo y anticipó también que se reunirán con alumnos de distintos centros educativos con los que esperan movilizarse para exigir “mejoras edilicias para todos”.

Los pedidos de un restablecimiento del circuito eléctrico llega luego de que el jueves pasado, un estudiante recibiera una descarga eléctrica tras tocar, con los pies descalzos y mojados, el mostrador de la cantina de la escuela. Esta situación fue la que provocó la movilización de toda la comunidad educativa que ya venía advirtiendo los inconvenientes en las instalaciones.

De acuerdo a lo que publica el diario El Ciudadano, en los primeros días del año, el Normal Nº 2 recibió un aporte de 900 mil pesos del gobierno provincial para reacondicionar la red eléctrica durante las vacaciones de verano para, según indicó en su momento la rectora Raquel Giofredo, “poder empezar el ciclo lectivo con la escuela reparada, lo que trae una gran tranquilidad” a toda la comunidad educativa. Sin embargo, diez meses más tarde, las obras siguen sin fecha de finalización.

Por otra parte, los integrantes de la cooperadora vienen exigiendo que se terminen las obras de remodelación de la fachada oeste de la Facultad de Derecho, que linda con el patio del jardín de infantes. El deterioro del edificio llevó a la colocación de andamios y barreras de contención, a modo de evitar que la mampostería desprendida toque suelo, recortando así el espacio de recreación de los más pequeños y de incluso los estudiantes de nivel secundario.