Debido al comienzo del invierno y a la llegada de las temperaturas más bajas del año, el ministerio de Salud de Santa Fe detalló algunas recomendaciones prácticas para evitar posibles intoxicaciones por inhalación de monóxido de carbono (CO), el gas nocivo que se dispersa al quemar combustible como kerosén, gas o madera.

Al respecto, el titular del organismo, Jorge Stettler, recordó que “el monóxido de carbono se produce cuando se queman materiales combustibles como gas, gasolina, kerosén, carbón, petróleo o madera”, y advirtió que “no se puede ver ni oler y, cuando se lo respira en niveles elevados, llega a causar la muerte por envenenamiento”.

Las chimeneas, las calderas, los calentadores de agua o calefones, y los aparatos domésticos que queman combustible como las estufas, hornallas de la cocina o calentadores a kerosén, también pueden producir monóxido de carbono si no están funcionando correctamente, al igual que los autos detenidos con el motor encendido.

El funcionario provincial señaló que “cada año, un gran número de personas pierde la vida accidentalmente debido al envenenamiento con CO. Las mujeres embarazadas y sus bebés, los niños pequeños, las personas mayores, y las que sufren de anemia, problemas del corazón o respiratorios, pueden ser mucho más sensibles al inhalarlo”.

En relación a los síntomas, Stettler explicó que “son dolor de cabeza, mareos, debilidad, náuseas, vómitos, dolor en el pecho y confusión. Es importante aprender a reconocerlos para tomar medidas inmediatas”.

Recomendaciones

Ante la aparición de síntomas de envenenamiento por monóxido de carbono, el Ministerio de Salud brindó las siguientes recomendaciones.

En caso de que alguien presente los síntomas descriptos deberá:

Dirigirse inmediatamente a un lugar donde pueda respirar aire fresco. Abrir las puertas y ventanas, apagar los aparatos que utilizan combustibles y salir de la casa.

Dirigirse a una sala de emergencia o centro de salud y comunicar al médico que sospecha de envenenamiento con CO. El mismo puede diagnosticarse con una prueba de sangre, hecha inmediatamente después de haber estado expuesto a él.

Responder al médico las siguientes preguntas: ¿Alguien más en su familia tiene los mismos síntomas? ¿Comenzaron todos a tener esos síntomas al mismo tiempo? ¿Está utilizando en su casa algún aparato que usa combustible? ¿Alguien ha inspeccionado sus aparatos últimamente? ¿Está seguro de que están funcionando correctamente?

Es fundamental, al comenzar cada invierno, hacer inspeccionar por un técnico especializado todos los aparatos domésticos que utilizan combustible: calderas a gas, calentadores de agua, hornos y estufas u hornallas de gas, secadoras a gas, calentadores a kerosén o gas y también las chimeneas y estufas a leña. Todos los conductos deben estar bien conectados y en buenas condiciones y no deben estar bloqueados.

Escoger aparatos domésticos que eliminan los gases de la combustión hacia el exterior de su casa. Los aparatos deben instalarse correctamente y mantenerse según las instrucciones del fabricante.