Cuando se habla de cirugía para el tratamiento del cáncer de mama es porque las medidas de prevención primaria no dieron resultados. Esto ocurre, en especial en el cáncer de mama, porque no tiene un único factor causal, sino que por el contrario son muchos los factores que intervienen en el desarrollo de esta patología (genéticos, ambientales, estrógenos endógenos, sobrepeso, sedentarismo, etc.). Es por esto que el tratamiento hoy en día se focaliza en la prevención secundaria, es decir, la detección precoz de la enfermedad y en esto cumplen un rol fundamental las medidas de control y diagnóstico llevadas a cabo por un especialista en el tema como el Mastólogo.

Un estudio de revisión bibliográfica demostró las bondades de la cirugía reconstructiva tras una mastectomía por cáncer de mama, reconociendo la satisfacción de los pacientes luego de someterse a dicha intervención. Esta cirugía se encuentra indicada para los pacientes que fueron intervenidos a una cirugía conservadora (tumorectomía o mastectomía parcial), o a una cirugía de mastectomía (extirpar la totalidad de la glándula mamaria).

La reconstrucción mamaria se puede realizar en forma diferida (tiempo después) o en forma inmediata y simultánea a la cirugía de tratamiento del tumor. Para poder llevar a cabo esta intervención, se requiere de un estrecho vínculo entre los profesionales actuantes (mastólogo, cirujano plástico, especialista en diagnóstico por imágenes, oncólogo, psicólogos, kinesiólogos, etc.), el paciente y sus familiares, conformando un verdadero equipo de trabajo para poder modificar el curso natural de la enfermedad e intentar la mejor calidad de vida post-operatoria.

Es importante tener en cuenta que una reconstrucción no tiene efectos en la recurrencia de la enfermedad de la mama, ni interfiere en el tratamiento de quimioterapia o radioterapia adyuvante. Así como tampoco interfiere en estudios posteriores de controles.

La reconstrucción mamaria tiene como fin:

● Recrear una mama de aspecto natural, incluyendo la areola y el pezón.

● Eliminar la necesidad de llevar prótesis externas de relleno posibilitando llevar prendas de vestir que no serían posibles sin reconstrucción (mallas, escotes, etc.).

● Restaurar la imagen corporal y mejorar la calidad de vida de la paciente.

Para la inmensa mayoría de las pacientes mastectomizadas, la reconstrucción de la mama supone una mejoría de imagen absoluta, proporcionando además un equilibrio psicológico que en muchas ocasiones se había perdido, volviendo a verse un cuerpo completo. Esto le conducirá, en breve, a llevar una vida tanto social como sexual completa y olvidar la enfermedad que le condujo a la reconstrucción.

Dr. Luciano Mignini (Ginecólogo - Mastólogo) - Dr. Carlos Rodríguez (Cirujano General- Cirujano Plástico)

Fuente: Grupo Oroño.