La Cámara de Casación Penal bonaerense le redujo la pena a un hombre condenado por abusar de un nene de seis años porque el menor tenía orientación homosexual. Este lunes, uno de los jueces defendió el fallo y señaló que la víctima “ya había sido ultrajada por el padre” y se acostumbró a “situaciones de travestismo”.

Después de las críticas que recibió por el polémico fallo, el magistrado, Horacio Piombo, sostuvo que “el chiquito fue ultrajado y llevado a las cosas más infectas desde el punto de vista social por su padre”. “El padre ya fue juzgado en otro proceso que no lo tenemos nosotros. Cuando viene la causa, este es otro individuo que tuvo tocamientos impúdicos y cosas asqueantes con el nen. Y entonces quedaba ver concretamente si había una agravatoria del Código, no el delito. Quedaba resolver la existencia o no del agravante, no del delito”, afirmó en diálogo con radio Vorterix.

Piombo agregó que “la tutela del chiquito no importa” para los jueces y que los códigos “no tienen sentido común”. Según expresó, la resolución se basó en principios del derecho italiano sobre agravantes de este tipo de delitos y dijo que el primer abuso que sufrió el nene de seis años dejó “una huella de travestismo” que debían tener en cuenta a a hora de fallar.

Por otra parte, el fiscal del caso, Carlos Altube, confirmó que la sentencia fue apelada para ser revisada por la Suprema Corte bonaerense. Además, un diputado del Frente Renovador, Jorge D'Onofrio, aseveró que su espacio planteará el juicio político contra dos de los tres magistrados que forman parte de la sala que benefició al abusador.

Para la Justicia, el acusado, Mario Tolosa, que era vicepresidente del club Florida, abusó sexualmente del niño el 6 de marzo de 2010 en Vicente López. El dirigente había pasado a buscar al menor para llevarlo a entrenar y una vez en la cancha, lo metió en el baño y lo sometió sexualmente. El nene le contó lo sucedido a su abuela, quien constató las lesiones y realizó la denuncia. La pena impuesta en un principio fue de 6 años pero la Cámara de Casación de San Isidro bajó la pena a 3 años y dos meses.