Hace más de un año que la familia de Berenice Conte no escucha su voz, ni su risa. En octubre de 2016 se sometió a una cirugía estética para colocarse implantes mamarios pero sufrió un ACV durante la intervención y desde entonces se encuentra postrada en una cama. Su padre, Marcelo, inició acciones legales contra los médicos cirujano y anestesista que la operaron; sin embargo en todo este tiempo la causa no avanzó. Ahora esperan un nuevo informe de peritos médicos que se ordenó a Buenos Aires y su papá pide ayuda para darle una mejor atención. Asegura que ningún centro médico quiere recibirla, en su opinión, algunos por una cuestión corporativa.

“La salud de Berenice está mal, muy mal. Sufre de espasmos y está en posición fetal las 24 horas”, contó Marcelo en diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2.

El 12 de octubre de 2016, Berenice, de por entonces 25 años, sometió a una cirugía para colocarse implantes mamarios en una clínica de Francia y Catamarca. La llevó su papá temprano por la mañana y antes de lo previsto lo llamaron para avisarle que tuvieron que trasladar a la joven –que estudiaba Relaciones Públicas y trabajaba como recepcionista en un conocido restaurante de la ciudad– a un sanatorio de mayor complejidad del macrocentro.

El diagnóstico fue un ACV isquémico; es decir, un coágulo obstruyó un vaso sanguíneo del cerebro. Estuvo un tiempo en un centro de rehabilitación pero su cuerpo sigue sin responder. Su papá y su hermano se turnan para cuidarla; sin embargo, su situación –según describió el propio Conte–, es “caótica”. Advirtió que ningún centro médico la acepta y sospecha que detrás de algunas de esas negativas hay una cuestión corporativa por el enfrentamiento legal que mantiene con el cirujano y el anestesista.

En cuanto a la causa, que lleva adelante la fiscal Guillermina Aiello, sigue en curso y con pocos avances. Una junta médica evaluó el caso de Berenice pero, contó Marcelo, los médicos que participaron no arribaron a ninguna conclusión común y se ordenó una nueva pericia a Buenos Aires. En el mientras tanto, Berenice, sigue postrada en su cama.