Restringir la grasa en la dieta es más efectivo para perder peso que un bajo consumo de carbohidratos, pese a que esta última dieta reduzca la insulina y aumente la quema de grasas. Así lo afirma el estudio, publicado en la revista «Cell Metabolism», de un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.

Uno de los investigadores del estudio, Kevin Hall, del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, ha desarrolladomodelos matemáticossobre cómo los diferentes nutrientes afectan al metabolismo y peso corporal de las personas. Unos modelos creados a partir de los datos, recopilados desde 2003, de decenas de estudios de alimentación controlados.

Kevin Hall se dio cuenta de que, pese a las comparaciones hechas sobre la efectividad de reducir grasa o carbohidratos para perder peso, nadie había medido qué pasaría si los carbohidratos se eliminasen selectivamente de la dieta y se mantuviese la grasa o viceversa. Sus modelos de simulación mostraron que solo la dieta de carbohidratos daría lugar a cambios en la cantidad de grasa quemada por el cuerpo, mientras que la dieta baja en grasa podría conducir a una mayor pérdida de grasa corporal en general. Sin embargo, aún hacían falta pruebas en humanos que respaldasen esos datos.

«Mucha gente tiene opiniones muy fuertes sobre lo que importa para la pérdida de peso, y a veces faltan los datos fisiológicos en los que se basan esas creencias», dice Hall. «Quería probar rigurosamente la teoría de que la restricción de carbohidratos es particularmente eficaz para perder grasa corporal ya que esta idea ha estado influyendo en las decisiones de muchas personas acerca de sus dietas».

Para confirmar sus teorías, él y su equipo aislaron a 19 personas obesas durante cuatro semanas alternativas donde cada bocado era monitorizado y controlado de cerca.

Durante el primer periodo de observación el 30% de las calorías base se eliminaron a través de la restricción de carbohidratos mientras que el consumo de grasas se mantuvo igual. En el segundo periodo se invirtieron las condiciones. Cada día, los investigadores midieron la cantidad de grasa que comieron los participantes y, con los datos obtenidos, calcularon su pérdida de masa corporal.

Modelo matemático confirmado

Los resultados confirmaron que el modelo matemático era correcto. La pérdida de masa corporal fue mayor en los participantes con una dieta de grasa restringida que en aquellos con una reducción en el consumo de carbohidratos, a pesar de que se quema más grasa en el segundo caso. Sin embargo, durante periodos prolongados el modelo predijo que el cuerpo actúa para minimizar las diferencias entre las dietas de grasa corporal, iguales en calorías pero variando ampliamente en su proporción de hidratos de carbono para engordar.

«Hay un conjunto de creencias que dice que todas las calorías son exactamente iguales cuando se trata de la pérdida de grasa corporal y hay otra que establece las calorías de los carbohidratos como particularmente engordantes, por lo que eliminarlas supondría una pérdida de más grasa», afirma Hall. «Nuestros resultados mostraron que, en realidad, no todas las calorías son iguales cuando se trata de la pérdida de grasa corporal, pero en el largo plazo, esa diferencia es bastante estrecha».

Los investigadores piden precaución a la hora de establecer conclusiones generales sobre los resultados de este estudio. Su propósito, indican, fue explorar la fisiología de cómo las reducciones de calorías iguales de grasa en comparación con los carbohidratos afectan el cuerpo humano. La investigación está limitada por su tamaño de la muestra; solo 19 personas podrían estar inscritos debido a los gastos de dicha investigación y el carácter restrictivo del protocolo cuidadosamente controlado. Sin embargo, este estudio alcanza claramente la significación estadística. Además, el menú que los participantes siguieron no emula una dieta normal y no tiene en cuenta si la dieta sería más fácil de comer durante períodos prolongados.

«Estamos tratando de hacer estudios muy cuidadosos en el ser humano para que un día ayude a establecer mejores recomendaciones sobre la dieta diaria», afirma Hall. «Pero en la actualidad existe una brecha entre la comprensión de la fisiología y nuestra capacidad de hacer recomendaciones dietéticas eficaces para la pérdida de peso duradera».

Fuente: abc.es