Rusia informó este miércoles que sus aviones de guerra efectuaron ocho ataques contra objetivos del Estado Islámico (EI) en Siria, pero negó daños colaterales entre la población civil, como informa la oposición siria. Habrá conversaciones militares con Estados Unidos para "evitar incidentes indeseados".

"Los aviones de las Fuerzas Aéreas rusas asestaron precisos ataques contra ocho objetivos del Estado Islámico en Siria", dijo Ígor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa ruso, a medios locales.

Como resultado, los centros de mando del EI en varias zonas montañosas resultaron "completamente destruidos", mientras fueron también alcanzados arsenales con armamento, equipos militares, munición y material explosivo, detalla la agencia EFE.

"Quiero subrayar que todos los ataques fueron efectuados después de realizar previamente vuelos de reconocimiento y sobre la base de los datos recibidos del Ejército sirio", agregó el portavoz.

El Ministerio de Defensa divulgó por vez primera en su página web imágenes de dichos ataques "contra los centros de mando de los terroristas del EI".

En esas imágenes de satélites se pueden ver tres ataques contra las posiciones de los terroristas, incluida una en la que varias viviendas teóricamente pertenecientes a los yihadistas son alcanzadas de lleno por las bombas.

Además, aseguró que los aviones rusos, que realizaron cerca de una veintena de vuelos contra los bastiones yihadistas, no atacaron las infraestructuras civiles ni sus inmediaciones.

Previamente, el presidente de la opositora Coalición Nacional Siria, Jaled Joya, afirmó que los bombardeos rusos en el norte de la provincia siria de Homs causaron este miércoles la muerte de 36 civiles.

El opositor denunció que las áreas atacadas por los aviones rusos "estaban libres del EI y de Al Qaeda".

En su primera intervención ante la Asamblea General de la ONU tras diez años de ausencia, Putin consideró el pasado lunes un "grave error" no ayudar a Al Asad.

Conversaciones con EE.UU.

En tanto, Rusia y Estados Unidos acordaron este miércoles mantener cuanto antes conversaciones entre mandos militares sobre los bombardeos que ambos países están efectuando en Siria, anunciaron sus responsables de Exteriores, John Kerry y Serguéi Lavrov.

El acuerdo tiene como objetivo "evitar incidentes indeseados", explicó Lavrov en declaraciones a los periodistas junto a su homólogo estadounidense.

Más temprano, el secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, aseguró que el primer ataque aéreo ruso en Siria parece haber ocurrido en una zona sin control del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y alertó del riesgo de una escalada militar en la guerra civil siria.

"Quiero ser cuidadoso, pero parece que (el primer ataque aéreo ruso) sucedió en áreas donde no había fuerzas del Estado Islámico (EI)", explicó en una rueda de prensa Carter, quien reiteró que luchar contra los yihadistas sin incluir la salida del presidente sirio, Bachar al Asad, es "echar gasolina" al conflicto en ese país.