El británico Sam Smith fue la gran revelación de la entrega de los premios Grammy 2015, galardón que reparte la industria discográfica de Estados Unidos.

El vocalista se quedó con las categorías Mejor artista nuevo, Mejor álbum pop vocal, Grabación del año y Canción del año.

Por su parte, el productor y cantante Pharrell Williams consiguió imponerse como Mejor álbum urbano contemporáneo, Mejor video musical y Mejor interpretación solista de pop.

Beyonce también cosecho tres premios, a igual que Williams, en los campos de mejor actuación R&B y mejor canción de R&B, ambos por "Drunk in Love", y mejor sonido surround en un álbum (Beyonce),

La gala, que se desarrolló este domingo en el Staples Center, de Los Ángeles, también incluyó un homenaje a Gustavo Cerati

"Quiero dar las gracias a la persona de la que me enamoré. Gracias por romperme el corazón el año pasado porque me has conseguido cuatro Grammys", dijo Smith –en declaraciones que reproduce EFE– en alusión al hombre que inspiró su célebre canción "Stay With Me".

Uno de los datos de la ceremonia fue la elección de Beck como Mejor disco de rock del año con Morning Phase.

"Hicimos este disco en mi casa principalmente, así que querría dar las gracias a mis hijos por permanecer despiertos más tiempo de lo habitual", manifestó el californiano de 44 años que subió en escenario junto a Chris Martin, de Coldplay.

Fue tan inesperado su nombramiento que hasta Kanye West, en tono de broma, hizo amago de subir al escenario en señal de protesta, como hiciera en su momento con Taylor Swift en la gala de los "Video Music Awards" de MTV en 2009.

La gala, que se alargó durante más de tres horas y media, contó con 23 actuaciones y 26 canciones a cargo de artistas de primera fila.

La confirmación de Gustavo Cerati como una de las figuras más destacadas de la música internacional llegó con su inclusión en el segmento "In Memoriam" con la leyenda "Latin rock legend",

La ceremonia

La gala comenzó AC/DC. Los australianos hicieron "Rock or Burst" y "Highway to Hell" en su primera aparición en los Grammy en 32 años, con su antiguo batería Chris Slade de nuevo en la formación

Más adelante fue el turno para Ariana Grande, Tom Jones y Jessie J, Miranda Lambert ("Little Red Wagon"), Kanye West, Madonna, Ed Sheeran, Jeff Lynne's ELO, y Adam Levine y Gwen Stefani.

También pasaron por el escenario Hozier y Annie Lennox, Pharrell Williams, Katy Perry, y el trío formado por Rihanna, Kanye West y Paul McCartney ("FourFiveSeconds").

Por último aparecieron Sam Smith y Mary J. Blige, Juanes, Sia, Beck y Chris Martin, Beyoncé y, por último, John Legend y Common.

Ganadores latinos

En el terreno latino, el panameño Rubén Blades, los puertorriqueños Calle 13, el colombiano Carlos Vives y el mexicano Vicente Fernández fueron distinguidos.

Con dos de mis artistas preferidos. @teddysphotos @hozier #Grammys

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Blades se llevó la estatuilla al mejor álbum pop latino por "Tangos" y Calle 13 la de mejor álbum latino de música rock, urbana o alternativa, por "Multiviral".

Carlos Vives puso su firma al mejor álbum latino de música tropical, con "Más + corazón profundo", y Vicente Fernández ganó el premio al mejor álbum de música regional mexicana por Mano a mano: tangos a la manera de Vicente Fernández.

El galardón al mejor álbum latino de jazz fue para Arturo O'Farrill & The Afro Latin Jazz Orchestra por The Offense of the Drum.

La ceremonia, presentada por el rapero LL Cool J, dejó para el recuerdo una espectacular escenografía taurina a cargo de Madonna y los discursos de Prince –"los discos aún importan, como los libros y las vidas de los afroamericanos"– y el presidente de EE.UU., Barack Obama.

El mandatario apareció en un vídeo grabado en el que envió un mensaje contra la violencia doméstica: "No está bien y debe acabar", dijo al respecto. "Está en nosotros, en todos nosotros, crear una cultura donde la violencia no es tolerada", apuntó.