Tras días de rumores, Samsung hizo público esta semana el último modelo de su gama Galaxy: el A7, que sigue a los modelos anteriores de la familia, el Galaxy A3 y A5, y que se perfila como el celular más delgado de la compañía.

Además de su extrema delgadez (6,3 milímetros), este nuevo dispositivo se caracteriza por el empleo de materiales metálicos.

El dispositivo se lanzará al mercado en dos versiones, una de ellas Dual SIM, en ambos casos con soporte a redes LTE. El modelo “sencillo” opta por un hardware de la casa, un Samsung Exynos 5430, mientras que el de doble SIM, apuesta por un Snapdragon 615 de Qualcomm (64 bits, NFC).

Como curiosidad, el chipset Exynos es el mismo que monta el Galaxy Alpha - tecnología de fabricación de 20 nm -, precursor de esta familia, con poca vida por delante.

En ambos casos la memoria RAM es de 2GB, y la de almacenamiento es de 16GB, con la posibilidad de ser ampliada vía microSD (64GB).

Dos cámaras son las que tiene este nuevo modelo. En la parte frontal dispondrá de un sensor de 5 megapíxeles, con lente y software ideados para sacar los mejores selfies - Wide Selfie, Rear-cam Selfie, Beauty Face-. En la parte trasera, una cámara de 13 megapíxeles con flash LED.