Una nueva entradera se produjo en Rosario y más precisamente en barrio Azcuénaga, una zona de la ciudad muy castigada por la inseguridad en los últimos tiempos. En este caso, delincuentes ingresaron a una vivienda mientras trabajaban albañiles y, luego de encañonar al dueño, se llevaron objetos y armas. Lo llamativo es que en ese mismo lugar, hace tres años, un hecho similar tuvo un desenlace fatal. 

El episodio sucedió en Roullión al 1500. Según detalló el periodista Pedro Levy en De 12 a 14 (El Tres), a media mañana de este lunes, mientras obreros trabajaban en la propiedad, delincuentes entraron y amenazaron al propietario, que tenía a su pequeña hija de dos años en brazos.

El dueño de la vivienda practica la caza deportiva y por eso tiene varias armas registradas. Los ladrones tomaron objetos y también esas armas de fuego, al menos una de ellas con mira telescópica.

Ihosvani, dueño de la casa, habló con El Tres y contó su aterradora experiencia: "Entraron cuando los albañiles estaban trabajando; me agarraron bajando la escalera con mi hijita en brazos", dijo. 

"Me apuntaron a mí y ami hija. Me decían que si me movía me quemaban, ni siquiera me dejaron dejar a mi nena a un costado",. agregó en forma dramática. 

El hombre describió que "ingresaron a la casa y se llevaron las armas; para mí tenían un dato, porque vinieron a buscar directamente las armas". Según detalló Ihosvani, le quitaron una escopeta 12/70 y una pistola 9 milímetros. 

"Tuvieron mucha suerte, me agarraron desprevenido, si yo estaba arriba la historia terminaba de otra manera", deslizó. Y luego sentenció en forma temeraria: "Si me daban tiempo a tomar una de mis armas, alguno me iba a llevar conmigo". 

Por último, el vecino de barrio Azcuénaga dio un dato llamativo: "Ya hubo otra entradera acá hace más o menos tres años, en la casa de abajo, yo vivo arriba. Ese día mataron al abuelo de mi mujer a los golpes".