Rosario Central está en semifinales de la Copa Argentina. Y además del ruido por haber dejado en el camino nada menos que a Boca, lo que suena fuerte es que con este éxito quedó ratificado al frente del equipo centralista Eduardo Coudet, quien él mismo parecía haberse impuesto su salida en caso de derrota.

Los jugadores lo sabían y por eso, el capitán y referente Marco Ruben no dudó en señalar para quén fue dedicado este triunfazo. "Nosotros siempre nos jugamos la vida por el técnico y el grupo. Demostramos que estamos muy unidos y al mismo lado. Se lo vamos a regalar a él y a la gente", tiró.

"La importancia era por el presente: estamos muy cerca de poder conseguir algo importante y ahora nos faltan dos partidos. Estamos todos juntos. Los chicos apoyan de su lado, para el equipo, el grupo y el club", señaló, mirando cómo festejaba con sus muletas Javier Pinola, en el medio de la cancha.

Otra de las figuras, Sosa

Las atajadas del guardameta fueron claves para mantener la diferencia. Pero para Sebastián Sosa, ni sus voladas ni el monto económico que se llevaron fueron tan importantes como la clasificación.

"El cheque es lo de menos, es una instancia decisiva y teníamos ganas de tener una alegría así", dijo transpirado y cansado el 1 oriental.

Para Sebastián, "hicimos un gran primer tiempo y sacamos la diferencia. Con eso a favor nos metimos atrás, cedimos la pelota, que es nuestro fuerte, y pecamos en eso, Pero por suerte lo pudimos aguantar", comentó.

Carloni, en las redes