La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó que se remitieron al corralón un total de 578 vehículos en los últimos 6 días, durante los que se efectuaron más de 1500 controles en distintos puntos de la ciudad, en turnos diurnos y nocturnos. Entre las acciones encaradas se destacan los controles de alcoholemia y de documentación, así como los operativos “after office” y el desbaratamiento de picadas clandestinas.

“Redoblamos los esfuerzos en pos de una Rosario más ordenada y respetuosa de las normas y segura, con presencia preventiva y justa sanción para los infractores. Es el camino que emprendimos desde el comienzo, convencidos en que nos llevará a una mejor convivencia urbana”, indicó Pablo Seghezzo, al frente de las áreas de control municipales.

Según precisó, entre el lunes y la madrugada de este domingo, se trasladaron al depósito municipal 578 autos y motos en el marco de la ejecución de unas 1500 acciones de control en distintas zonas de la ciudad.

“Son unidades quitadas de la vía pública debido a que sus conductores no pudieron acreditar los documentos requeridos para circular o bien, no contaban con los elementos de seguridad obligatorios o habían consumido alcohol por arriba del limite establecido”, explicó el secretario.

Agentes municipales junto a efectivos policiales concretan diariamente cientos de controles vehiculares tanto en el centro como en los barrios, tarea que es complementada con un constante patrullaje por las zonas de mayor circulación de autos y personas.

Seghezzo advirtió que del total de remisiones “unas 31 fueron por alcoholemia, es decir, sus conductores tenían niveles de alcohol en sangre no permitidos para la conducción”.