Aún después de diez años, el incendio de Cromañón sigue cobrándose víctimas. Este martes se suicidó otro sobreviviente. Se llamaba Martín Cisneros, estaba casado y tenía dos hijos de 5 y 15 años. Su nombre se suma a otras 16 personas que se quitaron la vida tras el hecho.

Según publicó Infobae, Cisneros no logró superar el trauma que le significó la tragedia donde en diciembre de 2004 murieron 194 personas y al menos 1.432 resultaron con heridas de distinta gravedad.

La historia de este padre de familia no es muy diferente a la de otros sobrevivientes, algunos tomaron la misma drástica decisión que él; otros aún luchan contra la angustia. Pero no es fácil, mucho menos cuando los recursos son escasos; Luciano Frangi, de la Coordinadora Memoria y Justicia por Cromañón, explicó que Martín, que vivía en Paso del Rey debía viajar a CAPITAL Federal “cada vez que necesitaba contención psicológica”.

"Él era adherente a la Coordinadora y me acuerdo que el año pasado tuvimos que ir a acompañarlo al hospital Alvear porque estaba con su mujer, en medio de un ataque de pánico, y no lo querían atender", recordó Frangi.

"La ley de reparación integral a las víctimas sobrevivientes y familiares de víctimas fatales de la tragedia sólo se reglamentó en el punto concerniente al subsidio económico, pero nosotros hace tiempo que venimos advirtiendo que es urgente que se reglamente en su totalidad, sobre todo en los puntos que garantizan un servicio de acompañamiento psicológico y sanitario", apuntó y exigió una ley nacional que “verdaderamente contenga a los familiares directos de los fallecidos y a todos los que tuvimos que pasar por ese infierno".