El secretario de Seguridad, Sergio Berni, aseguró este jueves que “no es un episodio común ni aislado la denuncia y la muerte del fiscal" Alberto Nisman, al sostener que ambos hechos "tienen íntima relación" y consideró que, a medida que se analizan los hechos, "la gente va entendiendo que esto fue una gran operación en contra del gobierno". Sostuvo además que “la teoría del suicidio está cada vez más lejos”.

“Es el dato mas relevante de los últimos años de nuestra democracia que el fiscal que había acusado a la presidenta aparezca muerto”, aseguró Berni, quien agregó que “no es un episodio común ni aislado, la denuncia y la muerte del fiscal (Alberto Nisman) tienen una íntima relación”.

En diálogo con Radio La Red, el funcionario aclaró que -en principio- “todas las características de la escena se encaminaban hacia un suicidio, pero a medida que fueron saliendo a la luz nuevos elementos esa teoría quedó lejos”.

Según el funcionario, para hablar de “suicidio inducido, primero la justicia tendrá que comprobar que fue un suicidio” y definió que esa figura consiste en “conducir a alguien o convencerlo a través de la extorsión o manipulación psicológica de que lo haga, y es una figura que está penada por el Código Penal”.

Berni sostuvo que “si algún integrante de la SI tiene que ver con la muerte del fiscal tiene que investigarlo la justicia” y se manifestó sorprendido por las declaraciones de Diego Lagomarsino, el dueño del arma que terminó con la vida del fiscal, quien habría dicho que el ex director de Operaciones de la ex SIDE, Antonio Stiusso, "le había recomendado (al fiscal) desconfiar de su custodia y cuidar a sus hijas".

"A medida que se analizan los hechos la gente va entendiendo que esto fue una gran operación en contra del gobierno” subrayó Berni.

Respecto a su presencia en el domicilio del fiscal, Berni sentenció que “los amigos de TN y Clarín intentaron decir que yo había llegado dos horas antes, cuando no pudieron comprobarlo, dijeron que intenté manipular información y después intentaron ridiculizar las controversias por la muerte”.

En ese sentido, Berni aclaró: “El juez llegó antes que yo, con la primera que hablé fue con la madre” y agregó que la observación que hizo cuando llegó la fiscal fue que "al llegar no había un instrumento legal que certificara su muerte, ya que el único médico que había estado no lo quiso tocar y ningún médico puede certificar una muerte con solo mirar a la persona”.

Por otra parte, el secretario señaló que “tendrá que ser la jueza la que determine si esto fue un suicidio o un homicidio”, y confirmó que se abrió “un sumario administrativo para determinar el procedimiento de la custodia para saber el minuto a minuto de cómo lo comunicó cada uno a sus superiores y saber si se cometió una imprudencia o negligencia o impericia” por parte de esos actores.

Se refirió a la declaración del cerrajero. “Cuando dice que la puerta estaba abierta, quiere decir que no estaba puesta con dos vueltas de llaves. Alguien puede haber salido por esa puerta", evaluó.

Asimismo, recordó el accionar de los guardias de Nisman que dieron el alerta a la noche y la autopsia ubicó la hora de muerte alrededor de las 15.

En este sentido, informó que ya pidió "un sumario administrativo" para determinar "si la custodia actuó correctamente" aquel domingo. "Quiero saber hora por hora cómo fueron los acontecimientos", señaló.