El nombre de Carlos Jiménez se replicó en las redes sociales en las últimas horas, pero no para preguntar “quién se ha tomado todo el vino”, sino para dar cuenta del desliz que tuvo el cantante cordobés en el escenario.

Vestido con un breve short –y nada más–, la Mona se contoneaba al ritmo te su música cuando se le escapó un testículo.

Sí, a lo Bernardo Neustadt –¿se acuerdan de la foto de la revista Noticias, allá por el '92?–, el crédito córdobes pasó por la misma involuntaria situación que, una vez asumida, “acomodó” sin perder el ritmo.