Gran indignación, impotencia y consternación se observaba este lunes en el frente de la histórica librería y papelería Casa Bleger, ubicada en San Luis al 1200. Sin previo aviso, los propietarios vaciaron el negocio el sábado por la tarde y este lunes, cuando los empleados concurrieron a iniciar sus tareas de la semana, se encontraron con las puertas cerradas. El Sindicato de Empleados de Comercio cortó la calle y organizó una protesta frente al local.

Los testimonios que recabó el periodista Juan Pedro Aleart para De 12 a 14 (El Tres) fueron muy descriptivos de la situación que viven los ocho trabajadores efectivos que quedaron en la calle.

“El sábado pasadas las 14 el comercio cerró sus puertas, vino un camión semi, de gran porte, y todavía con gente trabajando empiezan a cargar cosas”, narró uno de los empleados. Y agregó que “estuvieron todo el sábado cargando cosas”.

Un empleado de seguridad de la librería detalló: “Yo el sábado trabajé normal; ante la llegada de un camión le pregunté a uno de los encargados si iban a cerrrar el local y me dijo que estaban trasladando la mercadería a otro lugar para hacer reformas; entonces me quedé tranquilo”.

Y luego añadió: “Esta mañana me presenté a trabajar y me encontré con este panorama que es realmente muy feo, con gente que ha perdido su trabajo después de muchos años de servicio”.

Una de las empleadas quiso dar su testimonio pero no pudo hacerlo por la angustia y rompió en llanto. Hay mucha incertidumbre entre los trabajadores, casi todos ellos con más de 20 años de antigüedad en el lugar.

El Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario tomó nota rápidamente de la situación, brindó su apoyo a los trabajadores y organizó una manifestación en frente de la librería, cortando el tránsito de manera total.

Además, anunciaron que presentaron al denuncia en el Ministerio de Trabajo y acompañarán a los perjudicados en los trámites legales.

"Es una estafa legal y moral"

Luis Batistelli, titular del gremio de Empleados de Comercio, condenó la actitud de los propietarios del negocio al decir que “han venido de noche como ladrones y se han llevado las cosas”.

“Mañana a las 11 hay una audiencia en el ministerio de Trabajo, esperemos que los dueños de la empresa den la cara”, continuó.

Batistelli señaló que “legalmente y moralmente es una estafa; lo que significa para los empleados que creyeron en sus empleadores”.