En los últimos años se está oyendo hablar mucho sobre el cáncer colorrectal. Su incidencia además, está aumentando en las mujeres, siendo ya el segundo cáncer más frecuente entre ellas. ¿Por qué sucede? ¿A qué se debe? Las causas son de momento imprecisas, por lo que es fundamental la prevención y el estar atentas a los síntomas.

El cáncer colorrecta. se origina en el colon o bien en el recto. Ambos están relacionados y, aunque se tratan de modo diferente, tienen los mismos síntomas y el mismo origen. 

Cuando comemos, los alimentos se digieren en el estómago para después, ser procesados y eliminados por nuestros intestinos. Primero pasan por el intestino delgado, la parte más larga del aparato digestivo, que se encarga de digerir y obtener nutrientes de los alimentos.

Seguidamente, los residuos llegan desde el intestino grueso hasta el colon, el cual se encarga de absorber el agua, sintetizar unos tipos de vitaminas y almacenar desechos que, más tarde, serán llevados al recto. Todo este último tramo tiene una amplitud de 15 centímetros, y es ahí donde se origina el cáncer colorrectal.

Síntomas de un cáncer colorrectal

​- Sangre en las heces: Es el síntoma más evidente y el que nunca deberemos pasar por alto. Sabemos que nunca es agradable, pero es importante que observes siempre el color y la forma de tus heces, sobre todo si ves algún rastro de sangre. El color puede ser rojo o negro, y se deberá a que las heces han entrado en contacto con esos pólipos presentes en nuestro colon o recto que, al roce, sangran.

- Anemia: Las mujeres suelen padecer anemia más habitualmente que los hombres. Normalmente se debe a una menstruación abundante, pero es importante que siempre conozcamos las causas. Si te diagnostican anemia pedí a tu médico que haga también un análisis de tus heces por si hubiera presencia de sangre.

- Cambios en tu ritmo intestinal: ¿Solés padecer épocas de estreñimiento alternado con semanas de diarrea? Entonces comentáselo a tu médico. Es importante saber el origen de ese cambio en tu ritmo intestinal.

- Forma de tus heces: Poné atención a cualquier cambio en la forma de tus heces, sobre todo si estas son de pronto más delgadas. Esto podría deberse a la presencia de pólipos que estrechan el intestino y no permiten una evacuación normal de las heces.

- Sensación de evacuación extraña: ¿Sentís que cuando vas al baño te sigues quedando con ganas? ¿Qué aún queda algo en el interior de tu intestino? Este problema se llama tenesmo y debemos ponerlo en conocimiento de nuestro médico.

- Dolor abdominal: ¿Te sentís muy llena cuando acabas de comer? ¿Te sentís cansada y con el abdomen muy pesado? Entonces no lo pases por alto. Seguro que se debe a cualquier cosa sin demasiada importancia, como gases, pero si además de este síntoma notas, por ejemplo, que tus heces son ahora distintas, visitá al médico. 

- Pérdida de peso: Cuando hay un problema en el colon, dejamos de sintetizar adecuadamente muchos nutrientes, los alimentos no se procesan igual… Todo ello hará que vayamos perdiendo algunos kilos. Vale la pena tenerlo en cuenta.

Fuente: mejorconsalud.com