¿Sirve o no sirve? Un nuevo estudio sobre la "píldora rosa" para mujeres con bajo deseo sexual dice que el medicamento no funciona muy bien.

En ese sentido, los especialistas analizaron ocho estudios sobre Addyi que juntos incluyeron alrededor de 6000 mujeres. Ellos dijeron que para las mujeres que usaban el medicamento, el número de "eventos sexuales satisfactorios" adicionales promedió a alrededor de 0.5 por mes. En promedio, seis "eventos sexuales satisfactorios" adicionales por año. Es decir, casi nada.

El informe se publicó en JAMA Internal Medicine, y cuestionó la aprobación del medicamento de parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). "La FDA aprobó un medicamento marginalmente efectivo para una condición que no amenaza la vida frente a la incertidumbre sustancial –e innecesaria– acerca de sus peligros", escribieron el Dr. Steven Woloshin y la Dra. Lisa Schwartz del Centro para la Medicina y los Medios del Instituto Dartmouth de Políticas de Salud y Práctica Clínica.

Los investigadores dijeron que el medicamento tenía efectos secundarios significativos, tales como mareos, somnolencia y náuseas.

La FDA aprobó Addyi en agosto pasado con una "advertencia de recuadro negro" para destacar los riesgos de la presión arterial muy baja y desmayos cuando los pacientes beben alcohol, toman ciertos medicamentos o tienen problemas de hígado.

Pero otros médicos y pacientes que usaron Addyi –conocido como el viagra femenino– sostienen que el medicamento fue de gran ayuda. No hay otros tratamientos aprobados por la FDA para las mujeres que sufren de bajo deseo sexual.

Jodi Cole, una madre y ama de casa de 33 años de edad, de Porter, Oklahoma, dijo que antes de que comenzara a tomar Addyi, ella no quería tener relaciones sexuales con su esposo, Matt. "Amo a mi esposo y creo que Dios creó la intimidad emocional y sexual como componentes claves del matrimonio. Así que teníamos sexo, normalmente un par de veces por semana. Y aunque yo estaba dispuesta, parte de mí entraba en pánico... cada vez", le dijo Cole a la cadena internacional CNN.

Cole dijo que ella comenzó a tomar Addyi en noviembre y en el transcurso de seis semanas sintió una diferencia. "Estaba asombrada", escribió ella. "Realmente disfruté de las relaciones íntimas y por primera vez en mucho tiempo sentí esa conexión con Matt".

El hecho de que haya tantas posturas encontradas sobre un mismo medicamento no es algo que suela suceder en el ámbito de la medicina.

Los médicos que tratan a las mujeres con la líbido baja destrozaron el estudio de JAMA. Streicher, profesor asociado de obstetricia clínica y ginecología en la Facultad de Medicina Feinberg de Northwestern University, dijo que el estudio sacó "conclusiones erróneas".

La Sociedad Internacional para el Estudio de la Salud Sexual de la Mujer fue incluso más lejos y se refirió al estudio como "un gran perjuicio a los millones de mujeres premenopáusicas que sufren el trastorno del deseo sexual hipoactivo".

Los médicos tuvieron varios problemas con la metodología del estudio, incluyendo que tres de los ocho estudios que los investigadores holandeses analizaron no fueron publicados.