El dinero y los movimientos detectados alrededor de la Mutual de Socios de la Asociación Médica de Rosario no le cerraban a los funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip). Entonces, pidieron información mediante oficios, se encontraron con trabas y fueron a la Justicia federal, que ordenó los allanamientos en las sedes de Tucumán y España que se efectuaron el miércoles.

Cuando Gendarmería y agentes de la Unidad de Información Financiera (UIF) desembarcaron en las oficinas, y sorprendieron a propios y ajenos, la denuncia de la Afip por presunta infracción a la ley penal tributaria ya llevaba varios meses dentro de la Fiscalía Federal N°1. Entonces, según revelaron fuentes judiciales, los efectivos secuestraron libros contables, archivos informáticos, registros de socios y documentación de movimientos de cuentas, entre otros; asimismo, hicieron un arqueo del dinero en efectivo y otros fondos.

La sospecha de la Afip es que la institución funciona como una "plataforma" que permite a socios y adherentes evadir impuestos o lavar dinero proveniente del circuito ilegal; es decir, en negro. Eso se contrapone con el comunicado que emitió la Asociación, en el que sostuvo que "el procedimiento estuvo destinado a recabar información sobre la operaciones que realizan los socios".

No obstante, el organismo entiende que a través de la institución se canalizan operaciones de préstamos y depósitos con dinero no declarado. Por ello, la denuncia sobre la cual ya se formó causa es principalmente sobre la Mutual y sus servicios, que –entre otras cosas– incluyen actividades en el rubro inmobiliario y agencia minorista de viajes.

Actualmente no trascendieron nombres propios que puedan ser responsables y deban dar explicaciones en la Justicia federal. Por lo pronto, según las normas de la UIF, la institución es responsable de alertar ante manejos de fondos incompatibles con la categoría fiscal declarada de los contribuyentes.

Los socios y adherentes también están bajo la lupa. En la Afip hicieron un muestreo sobre 104 personas de la base de datos y, de ese análisis, surgió que el 90% no tiene declarados sus depósitos en la Mutual. Asimismo, la mitad de ellos podría estar ocultando ingresos que superen los $400.000, que es el monto mínimo para considerar una "evasión simple".

Sobre los médicos investigados sólo se conoce que es un número muy amplio, aunque la Mutual tiene a profesionales de la salud como apenas un tercio de sus afiliados (unos 4.500 sobre más de 15.000); el resto son quienes participan por convenios con otros colegios y sindicatos.

Todas las sospechas son parciales y sujetas al avance judicial. Por ahora, contrastan con las declaraciones a la prensa del secretario general de la institución, Dardo Dorato, quien aseguró que "la mutual cumple con las cuestiones formales que tiene que cumplir; ésta vez la Afip pidió a la Justicia que a través de este procedimiento se buscara información de determinados socios".

El monto de la presunta evasión aún no está claro para los "sabuesos" de la Afip, pero estiman que es una cifra millonaria, que tendrá mayor precisión a partir del análisis de la documentación secuestrada el miércoles, que realizarán los agentes de la agencia fiscal junto al titular de la Fiscalía Federal N°1 de Rosario, Santiago Marquevich, y titular del Juzgado Federal N°4, Marcelo Bailaque, quien autorizó los allanamientos.