El jefe de la Unidad Regional II, Miguel Oliva, pasó a disponibilidad a cuatro policías acusadas de amenazar de muerte a una compañera. Se trata de suboficiales jóvenes que fueron denunciada por una agente santafesina que presta servicio en Rosario. Detrás del hecho se escondería la rivalidad entre policías de Rosario y de la capital provincial. Las acusadas fueron suspendidas hasta que concluya la investigación.

Según informó el periodista Hernán Funes de Radio 2, la denuncia quedó radicada en la fiscalía de Flagrancia y Turnos y la División Judiciales de la UR II. La oficial santafesina había señalado a cuatro de sus compañeras que la habrían insultado y amedrentado en reiteradas ocasiones.

Por lo tanto, y mientras se realiza la investigación para confirmar o desechar esta acusación, Oliva suspendió a las cuatro acusadas quienes debieron entregar sus armas y cobrarán un porcentaje de su sueldo.