En una asamblea improvisada tras el entierro del chofer baleado el jueves pasado, los taxistas de Rosario decidieron este lunes al mediodía mantener el paro por tiempo indeterminado e incluso profundizar la protesta con una marcha a la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno. Denuncian que que tienen "un muerto por año" y mantenían una reunión clave con autoridades policiales y del gobierno. 

Momentos de intenso dolor se vivieron en el sepelio de Hugo Camilo en Granadero Baigorria, y luego un grupo de trabajadores se trasladó hasta la estación de Santa Fe y Cafferata, donde vienen haciendo física la protesta y donde hubo tensión con algunos remiseros que aprovecharon la suspensión del servicio público para levantar algunos viajes.

Superados esos incidentes menores, desde la agrupación de Taxistas Independientes confirmaron que continuaba la medida de fuerza y el acatamiento era prácticamente total. La actividad se retomará, en principio, este martes a las 6 de la mañana, adelantaron.

Sin embargo, era clave una reunión que en las primeras horas de la tarde mantenían los diferentes gremios –tanto de titulares de licencias como de peones– con autoridades gubernamentales y policiales para coordinar medidas que garanticen el normal desarrollo de las tareas de los choferes en la calle, sobre todo por las noches.

“Tiene que volver Gendarmería. Desde que se fue, se desbordó todo otra vez”, exclamó Gastón Paz, de Autoconvocados, en diálogo con el móvil de Radio 2.

En ese sentido, más temprano, el secretario de Seguridad Pública de Santa Fe, Gerardo Chaumont, hizo declaraciones sobre la reunión que mantuvo por la mañana con taxistas y aseguró que propondrán “cambiar el protocolo de acción de los taxistas ante un hecho de robo a un compañero” para que no acudan en auxilio y “esperen la llegada de la policía”, ya que Camilo murió tras auxiliar a un compañero asaltado.

“Un trabajador muerto por año”

El titular de Taxistas Independientes, Mario Cesca, manifestó –en diálogo con el programa A Diario (Radio 2)– que “hay un trabajador muerto por año”, en referencia al fallecimiento de Hugo Camilo, herido al intentar socorrer en un hecho de robo a un compañero. 

Cesca consideró que “desde que se fueron las fuerzas federales hay zonas que la policía no pudo reemplazar”. “Estamos preocupados, queremos que la inseguridad se solucione y se agrava cada vez más. Fracasaron todas las medidas tomadas, no sé si por negligencia o por falta de instrumentación, pero esto no funciona. El problema está en la decisión política de querer resolver la cuestión del delito y en las fuerzas policiales”, agregó.

“Prácticamente es imposible trabajar. Nos opusimos al GPS y a los vidrios blindados porque no cambiaban la cuestión de fondo. Como en este caso, el delincuente estaba afuera del auto y no sólo baleó a Hugo (Camilo) sino también al coche de otro taxista”, añadió.

El titular de Atti también consideró que “las soluciones de inseguridad no están dentro del auto” y que “los móviles policiales demoran 15 minutos” cada vez que se denuncian por robos.

“Los compañeros fueron a socorrer cuando fue el asalto porque somos cuatro mil taxis mientras los patrulleros tienen entre 30 y 40. La posibilidad de respuesta es infinitamente mayor la de los taxistas que la de ellos. La cuestión es si nosotros tenemos que cumplir su función o si ellos no la cumplen como deben”, concluyó.