Marta Sandoval es la tía de Lucas Joel Fernández, el joven asesinado en la madrugada del 25 de diciembre, el cuarto homicidio de la Nochebuena. En diálogo con Radiópolis (Radio 2) , brindó precisiones sobre el crimen y remarcó el padecimiento que significó tener que esperar 4 horas para retiren el cuerpo del chico. Describió un panorama desolador sobre el barrio Parque Casas, en el que prima la violencia, la pobreza y la droga.
La mujer, quien habló con Rosario3.com el mismo viernes, volvió a repasar lo ocurrido a su sobrino, de acuerdo a los testigos del hecho. En conversación con los periodistas Almunera Munera y Pablo Montenegro, apuntó a dos jóvenes de 22 y 24 años quienes, con fines de robo, atacaron a Lucas, en Lambare y Renan cuando se despalazaba en moto con un amigo, quien iba al volante.
“Lucas fue el más perjudicado porque cuando se cayó lo molieron a palos y lo remataron con dos tiros en la cabeza y otro en la espalda”, indicó. Los presuntos atacantes fueron detenidos por la Policía. “Dicen que forman un grupo que estuvo molestando toda la mañana al barrio, los tienen amenazados a los vecinos que tenían miedo de hacer la denuncia. Venden drogas”, sostuvo.
Al sangriento final para Lucas, se le sumó otra situación que agravó el dolor de sus familiares. Sandoval contó son gran emoción que la “morguera” tardó 4 horas para retirar el cuerpo del chico del lugar. “Hicimos un piquete en Sorrento y Casiano Casas para que vengan a retirarlo. Fue muy doloroso, teníamos el número 4 para que levantararan el cuerpo”, destacó en referencia a las otras 3 muertes que tuvieron lugar en Nochebuena.
Además de otros detalles, al menos llamativos, sobre el crimen y las horas posteriores –como por ejemplo, que vieron cómo un joven bajaba de un auto de alta gama y entraba a una casa a comprar droga delante de los agentes presentes en el lugar– , la voz de Marta apuntó contra una situación social que rodea a la muerte violenta de su sobrino. La mujer apuntó a las necesidades que sufren quienes habitan en ese tipo asentamientos y se refirió a las “víctimas” de las necesidades.
También recordó que los chicos detenidos “se criaron” con Lucas, que pudieron salir de la villa pero que “perdieron el código”.
Más información
