El ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, se sumó este lunes a la ola de rechazos y respuestas diplomáticas lanzadas por Ankara tras la utilización del término "genocidio" por parte del papa Francisco en la misa realizada el domingo en homenaje a las víctimas de la matanza contra el pueblo armenio, y aseguró que la misma "revela una postura contradictoria y discriminatoria".

"El genocidio es un concepto legal. Pero las declaraciones del Papa revelan una discriminación hacia los musulmanes y turcos por parte de los cristianos", aseguró el ministro.

"Aquí hay una contradicción y discriminación", insistió Cavusoglu al tiempo que defendió la versión oficial turca que interpreta que las masacres de armenios entre 1915 y 1925 fueron consecuencia de un conflicto en el que murieron también colectivos musulmanes.

Poco después de los dichos de Francisco, Cavusolgu había dicho que "la interpretación de estos eventos tan dolorosos de forma parcial es inapropiada para un Papa y para la autoridad que representa", y subrayado que que esas declaraciones "están alejadas de la realidad histórica y legal".

Los dichos del jefe de la diplomacia turca se suman a la fuerte reacción de su gobierno frente al sermón pronunciado por Francisco el domingo en la Basílica de San Pedro, que incluyó la convocatoria al nuncio apostólico en Ankara y el inmediato llamado a consulta del embajador turco en el Vaticano.

En una conferencia de prensa en Mongolia, Cavusoglu no descartó otras medidas y subrayó que "los pasos que se tomarán (contra el Vaticano) se harán públicos después de las consultas".

Para el líder de la Iglesia Católica, el armenio fue el primero de tres genocidios "masivos y sin precedentes" en el siglo pasado. Le siguieron los cometidos por el "nazismo y el stalinismo". 

La referencia de Francisco, gratamente recibida por los armenios, dio un significativo impulso y visibilidad a este atávico reclamó de Ereván y la diáspora armenia, calculada en unos 8 millones de personas en el mundo, y pocas horas después que la Comisión Europea (CE) instó a Turquía y a Armenia a dar más pasos para concluir su reconciliación y normalizar sus relaciones.

"La reconciliación es un fundamento central del proyecto europeo y nuestros valores y en este contexto es particularmente importante que las relaciones entre Turquía y Armenia se normalicen lo antes posible", indicó la portavoz comunitaria de Exteriores Maja Kocijancic, preguntada por las palabras del Papa.

"Es clave que en el espíritu de la reconciliación, los asuntos del pasado se discutan en un debate abierto y amable", señaló, y apuntó que "se han dado algunos pasos" en ese sentido.