En las primeras horas de este martes, empleados de una empresa constructora acompañados por agentes municipales y de las fuerzas de seguridad fueron a desalojar el predio donde funciona el Club Argentino, en la zona noroeste de la ciudad. Se trata de un terreno de dos hectáreas y media ubicado en Sorrento al 1400 que el municipio exige para la segunda etapa de un plan de viviendas. “Son tierras que Nación cedió a la Municipalidad para realizar viviendas sociales”, indicó un comunicado oficial.

Los referentes del club sostienen que desarrollan una tarea social en un barrio de alta vulnerabilidad, que hace 30 años que cuidan el lugar y que tienen un convenio con la Nación para quedarse por al menos dos años más.

En el operativo de desalojo hubo momentos de tensión y un enfrentamiento entre la policía y los representantes de la institución, que volvieron a ocupar el espacio donde están las canchas de fútbol.

Finalmente, durante la tarde, los uniformados se retiraron del lugar y los directivos de la entidad barrial se preparaban para iniciar un acampe allí mismo, y de esta manera resistir un nuevo intento de desplazamiento.

En diálogo con el programa La primera de la tarde (Radio 2), el presidente del club, Daniel Mariatti, aseguró que en las primeras horas de la mañana se desarrolló “un despliegue sorprendente” en la zona.

“Vinieron máquinas pesadas, retroexcavadoras, topadoras, con gran cantidad de efectivos policiales, Guardia Urbana, Control Urbano. Tomaron por asalto el predio y rompieron las canchas de fútbol. Ahora hemos recuperado el lugar, estamos parados sobre las canchas”, relató.

El presidente del club indicó que lo que más les molestó es que no avisaran previamente y no hayan enviado “ninguna notificación”.

Luego de haber ocupado nuevamente el predio, comenzaron a desarrollar las prácticas de fútbol normalmente con los chicos del barrio, a pesar de la orden policial de suspender todo tipo de actividades. En ese momento, se produjo un enfrentamiento con los uniformados delante de los chicos que llegaban a jugar al fútbol. “Hubo un encontronazo con la policía, una refriega cuerpo a cuerpo que no es de esta época”, en palabras de Mariatti.

El presidente del club recordó que en octubre del año pasado, el municipio había pedido que desocupen el predio y en ese momento comenzaron una serie de reuniones donde la entidad anunció que tenía derecho de quedarse allí y no se retiraría del lugar.

“El contrato que tenemos es con el gobierno nacional, no tenemos nada que ver con el municipio y siempre nos desalojan sin anunciar nada”, expresó Mariatti.

“El Servicio Público de la Vivienda ha adjudicado de manera directa, sin licitación, a una empresa para que ejecute un plan de viviendas. Sólo faltan 46 unidades habitacionales y pretenden hacerlas donde está el club. Nosotros hemos sugerido otros lugares alternativos pero hay un empecinamiento de la intendenta (Mónica) Fein y sus funcionarios en ocupar nuestros terrenos”, expresó.

“El club cumple una función en barrios de alta conflictividad social donde el Estado no aparece. Eso confrontado con un proyecto inmobiliario y con el beneficio de una empresa ganadora de todas las licitaciones de la Municipalidad es una contradicción que se resuelve fácilmente por el derecho de los chicos”, añadió.

Finalmente, expresó que “usar tamaña fuerza policial contra chicos que quieren jugar al fútbol es un grosero error político de la intendenta porque se pone a todo un barrio en contra”. 

La respuesta del municipio

El presidente del Servicio Público de la Vivienda, Raúl Álvarez, informó que este martes a la mañana fue la empresa constructora que realiza el plan de viviendas sociales, la que “tomó posesión de los terrenos ubicados en las inmediaciones de Astilleros y Antequera, para continuar con la construcción de nuevas soluciones habitacionales”.

“El club argentino ya ha sido notificado en varias oportunidades y necesitamos continuar con las obras, tal cual nos lo ha solicitado la subsecretaria de Obras Públicas de la Nación”, señaló Álvarez.

“Se están construyendo 500 viviendas para el barrio Toba, la primera etapa fueron 256 viviendas y la segunda etapa serán 244. Este proyecto fue aprobado por la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Planificación Federal de la Nación y el Concejo Municipal, por lo que no debería haber inconveniente en llevarlo adelante”, continuó.

En relación al reclamo de los dirigentes del club, el funcionario municipal expresó: “Nación había firmado un acuerdo donde le cedía el uso transitorio del terreno hasta noviembre del año pasado, donde se aclaraba taxativamente el destino de vivienda que tenía el lugar. En noviembre ese permiso caducó. Nosotros enviamos una notificación y hoy la empresa constructora no hizo más que ocupar el lugar para que puedan seguir avanzando las obras. Hemos recibido una nota de la Sub Secretaría de obras públicas de la Nación para que el municipio arbitre las medidas necesarias para no paralizar la obra y continuar con el plan vivienda para cumplimentar los compromisos asumidos y de acuerdo al proyecto aprobado por el Concejo Municipal y esa Subsecretaría de Obras Públicas de la Nación”.

En tanto, el Secretario de Control, Pablo Seghezzo, lamentó las actitudes del presidente Daniel Mariatti: “Es una pena que la ciudad tenga dirigentes que se manejen fuera de la legalidad, que inciten a los jóvenes a la violencia y que demuestren estas actitudes patoteriles, tal como lo hizo Mariatti agrediendo a un empleado municipal. Este miércoles radicaremos la denuncia penal, ya que una persona fue agredida por este señor y debió ser trasladado al Hospital Alberdi”. 

Álvarez destacó además que “el club puede funcionar perfectamente sin estos terrenos, hoy subutilizados dado que las canchas de baby se encuentran en otro sector y cuenta además con otras canchas de once para los más grandes en un predio que, aun restando el sector destinado a viviendas, tiene una superficie de mas de 120000 metros cuadrados de espacio para uso deportivo”.