El canciller argentino Héctor Timerman informó este martes que presentó a través de una carta su renuncia “indeclinable” como socio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia) y le retiró a la Daia el "derecho de hablar" en su nombre.

"Motiva tal decisión la certeza que ambas instituciones, con su accionar obstruccionista, continúan impidiendo el avance en la investigación del criminal atentado terrorista ocurrido el 18 de julio de 1994", afirmó el canciller en la carta elevada al presidente de la Amia, Leonardo Jmelnitzky.

Asimismo, dijo que ambas instituciones "alimentan, tal vez sin desearlo, campañas de quienes pretenden usar dicha tragedia para fines contrarios a los intereses nacionales".

El canciller sostuvo que la intención de esas instituciones es "mantener la denuncia contra los sospechosos y al mismo tiempo boicotear toda posibilidad de iniciar el juicio comenzando con obstaculizar los instrumentos de cooperación judicial acordados con Irán", y agregó: "Culpables sí, juicio no".

"Una construcción tan llamativa como que el propio fiscal Alberto Nisman que proveyó las pruebas contra los sospechosos fuese quien lideró junto a los dirigentes comunitarios la intensa campaña contra el instrumento legal que superaba los impedimentos constitucionales que frenaban avanzar con el juicio", dijo en relación al memorándum de entendimiento firmado entre Argentina e Irán, que fue "alabado tanto por Interpol como por Amnistía Internacional", entre otros organismos.

Por otra parte, señaló en la carta que la Amia y la Daia "han vuelto a caer en la vulgar acusación que todo judío que critica su accionar, y no son pocos, sean tildados con el gastado argumento de ser 'judíos vergonzantes'".