Tomar con frecuencia analgésicos para el dolor de cabeza acaba provocando nuevas cefaleas además de provocar daños en órganos como el riñón. “La gente no es consciente de que los analgésicos no están pensados para tomarse a diario y con frecuencia recurre a ellos cada vez que tiene un dolor de cabeza, y si este dolor se repite acaba tomando demasiados analgésicos y cronificando la cefalea”, explica Patricia Pozo, la coordinadora del grupo de estudio de cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Hace tiempo que los neurólogos tratan de concienciar a la población y a los propios médicos de atención primaria de que abusar de medicamentos para aliviar el dolor de cabeza empeora esta dolencia, aunque el remedio más recurrente cuando alguien padece una cefalea es tomarse un ibuprofeno, un paracetamol o una aspirina. Pero, según los neurólogos, si se toman más de 15 días al mes pueden ocasionar cefalea por abuso, por lo que si una persona acude al médico porque tiene dolores de cabeza muy a menudo la solución no pasa por recetarle analgésicos sino por facilitarle algunas estrategias y cambios de hábitos de vida para gestionar mejor el estrés y, si todo eso no funciona y las cefaleas se repiten, establecer un tratamiento preventivo con fármacos específicos para ello y bajo control médico.

El dolor de cabeza es el principal motivo de consulta ambulatoria y en las últimas décadas se ha apreciado un aumento notable de la cefalea tensional, la que se relaciona con el estrés o con las dificultades de adaptación a los problemas cotidianos. Este tipo de cefalea afecta a aproximadamente dos de cada tres personas.

Según la Guía Oficial de la Práctica Clínica de Cefaleas de la SEN, el dolor de cabeza tensional lo padece un 63% de la población de forma episódica y un 3% de forma crónica. El segundo tipo de cefaleas más frecuente es la migraña, con una prevalencia del 15% y un 3% de pacientes cronificados, seguida de la cefalea por estímulos fríos (15%) y la cefalea por compresión externa (4%). Más frecuentes son algunas de las cefaleas secundarias, es decir, aquellas en que el dolor de cabeza es un síntoma de otra enfermedad, como la cefalea por resaca (72%), por fiebre (63%), la asociada a alteraciones metabólicas (22%), el ayuno (19%), a alteraciones en la nariz o los senos (15%), a un trauma craneal (4%) o a alteraciones oculares (3%).

La migraña es el tipo de cefalea que con más frecuencia deviene en abuso de la medicación, porque resulta muy incapacitante para quien la padece y cursa sobre todo en edad laboral. De hecho, la OMS reconoce esta enfermedad como la séptima causa de discapacidad en el mundo, por detrás de la paraplejia.

Seguir unos horarios regulares, minimizar el estrés, realizar ejercicio físico moderado y no consumir analgésicos son algunos de los consejos para evitar las cefaleas crónicas que proporcionan los neurólogos.

Para evitar excesos, la clave está en no automedicarse y consultar a un médico cuando aparece alguna de estas situaciones de alerta:

- Dolores graves que se acompañan de otros síntomas.

- La ingesta de muchos analgésicos.

 - Dolores que nos incapacitan para hacer otras actividades.

- Dolores que aparecen después de un traumatismo.

 -Las personas mayores de 50 años deben potenciar los cuidados.