Al menos 40 personas murieron este viernes y unas 70 resultaron heridas en una ciudad del este de Libia en un triple atentado con coches bomba perpetrado en aparente represalia por recientes bombardeos de Egipto contra milicianos leales al grupo islamista Estado Islámico (EI), informaron fuentes médicas y autoridades.

Los coches cargados de explosivos detonados en la ciudad de Al Qubah estallaron en una estación de servicio, cerca del cuartel general de seguridad local y del Concejo Municipal, dijeron las fuentes, sin dar un detalle de cuántos muertos hubo en cada lugar.

Ninguna organización reivindicó los ataques, pero el presidente del Parlamento libio, Aguila Saleh, que es oriundo de Al Qubah, dijo que los atentados parecieron ser una represalia por los ataques aéreos lanzados esta semana por Egipto contra islamistas leales al EI en la ciudad de Derna, 30 kilómetros al este de Qubbah.

"Creo que esta operación fue en venganza de los que sucedió en Derna", señaló Saleh, quien anunció siete días de duelo por las víctimas.

Fuentes de seguridad y fuentes médicas dijeron que al menos 40 personas murieron y unas 70 sufrieron heridas.

Los bombardeos de Egipto del lunes pasado en Derna llegaron un día después de que combatientes leales al EI difundieran un video donde se ve la decapitación de unos 20 cristianos egipcios que trabajaban en esa ciudad.

El gobierno egipcio condenó los atentados de y reafirmó su apoyo al país vecino.

En un comunicado, el portavoz de la Cancillería egipcia, Badr Abdelati, expresó su "profundo pésame" a las familias de las víctimas, el gobierno y el pueblo libios, y pidió por la pronta recuperación de los heridos, informó la agencia de noticias EFE.

"Egipto apoya al gobierno legítimo de Libia en su lucha contra el terrorismo. La comunidad internacional tiene que asumir sus responsabilidades en cuanto a la grave situación en Libia, que amenaza la seguridad y la paz internacionales", señaló Abdelati en el comunicado.

Libia se haya sumida en el caos desde que una revuelta encabezada mayormente por islamistas y apoyada por ataques aéreos de la OTAN derrocó a Muammar Kaddafi, en 2011.

Desde entonces, dos gobiernos rivales se disputan la legitimidad y el territorio, mientras que milicias islamistas que participaron de la revuelta contra Kaddafi controlan ciudades y regiones enteras y se niegan a deponer las armas y reconocer a las autoridades.

Esta semana, Egipto y el Vaticano se manifestaron a favor de una intervención en Libia, bajo un mandato de la ONU, para controlar la situación.