El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, explicó que enfrentó en Bruselas la opción de "aceptar el acuerdo o salir del euro según un plan preconcebido".

Tsipras afirmó en un reportaje transmitido por la reabierta televisión pública de Grecia, ERT-1, que se vio forzado a aceptar "un acuerdo contra los valores de Europa pero nos dará la oportunidad de salir de la crisis".

"Nuestra apuesta es superar la crisis en el 2020", agregó el primer ministro, que enfrenta gran oposición del ala más radicalizada de su partido por los términos pactados en la reunión del Eurogrupo para resolver la crisis financiera griega.

Por otra parte, Tsipras afirmó que no piensa en convocar elecciones generales anticipadas al menos hasta que no haya un acuerdo firme con los acreedores.

"No tengo razones para convocar elecciones, dependerá de lo que pase en mi partido, en nuestro socio (de Gobierno)", dijo Tsipras en la entrevista.

Además, añadió que su prioridad es "lograr un programa" y a partir de entonces "tendremos el tiempo para conflictos internos y con la oposición".

El acuerdo

El Parlamento heleno debe dar luz verde este miércoles al primer paquete de medidas y la semana próxima a un segundo para que sea posible iniciar las negociaciones sobre el tercer rescate.

Tras la reunión del comité político de Syriza, que ha concluido con un llamamiento a la unidad, Tsipras mantuvo varios encuentros en la sede del Gobierno, en un intento de asegurarse la mayoría propia necesaria para que la votación prospere.

La Plataforma de Izquierda, la corriente radical del partido, ya ha manifestado que no respaldará la votación.

Uno de los representantes de esta facción es el ministro de Energía, Panayotis Lafazanis, quien afirmó que no votará a favor del acuerdo, pese a lo cual no tiene intención de dimitir.

Además, Lafazanis emplazó al primer ministro y al Gobierno a retractarse y retirar su apoyo al acuerdo.

Lafazanis es uno de una treintena de diputados de Syriza –en total son 149– que no dieron la semana pasada al Gobierno un mandato para las negociaciones en Bruselas, la mayoría de ellos mediante abstenciones, ausencias y dos con votos en contra.

La prensa local señala que la Plataforma de Izquierda estaría planteándose pedir la celebración de un congreso extraordinario de Syriza, y se plantea formar su propio grupo parlamentario.

Entre los díscolos estarían varios miembros del Gobierno, como el ministro adjunto de Seguridad Social, Dimitris Stratulis, el ministro adjunto de Defensa, Kostas Ísijos, y el ministro adjunto de Exteriores, Nikos Juntís, quien ayer dimitió como diputado, aunque, por el momento, no ha dejado el cargo.

Juntis e Ísijos forman parte de una quincena de parlamentarios que votaron a favor de dar el mandato al Gobierno, pero que después publicaron una carta solidarizándose con los rebeldes.

La situación tampoco es estable en el seno del nacionalista Griegos Independientes, socio del Gobierno.