Alexis Tsipras, vencedor por amplia mayoría en las elecciones griegas de este domingo, ya es primer ministro de Grecia tras jurar su cargo ante el presidente de la República, Károlos Papulias.

El juramento de Tsipras estuvo cargado de simbolismo: primero porque sólo realizó el juramento civil, porque lo hizo sin corbata, y porque su primer acto como primer ministro fue depositar un ramo de flores en la tumba de unos miembros de la resistencia comunista asesinados por los nazis.

Está previsto que Tsipras anuncie la composición de su nuevo gobierno este martes.

El líder de Syriza realizó un juramento civil: "Señor presidente, juro que aplicaré la Constitución y las leyes y que trabajaré siempre por el interés general del pueblo heleno".

En una reunión anterior con Papulias, Tsipras le manifestó también su esperanza de que esa mayoría se ampliara "aún más" durante la votación de confianza.

Por primera vez en la historia de Grecia, un primer ministro griego no prestó el juramento religioso. Tsipras ya se lo había advertido al arzobispo de Atenas, Jerónimo, en una reunión anterior.

No obstante, Tsipras le dijo al jefe religioso que esperaba que las relaciones entre el Estado y la Iglesia "fueran más importantes que en el pasado" y que el papel de esta es "muy importante" en lo que se refiere a la solidaridad.

El gesto de Tsipras fue muy mal recibido por la conservadora Nueva Democracia, gran derrotada en los comicios, en lo que constituyó como la única reacción de la formación ante el acuerdo gubernamental.

"Da la espalda a una tradición de varios siglos de la nación helena, directamente entrelazada con la ortodoxia", dijo la portavoz Maria Spykari.

Los desencuentros entre Syriza y la saliente Nueva Democracia continuaron este lunes.

No hubo traspaso de poderes del primer ministro saliente, Andonis Samarás, al nuevo, sino que todo quedó en un trámite de funcionarios.

Un comunicado de Syriza firmado por el director de la oficina de gabinete de Tsipras, Nikos Papas, afirmó que el traspaso de poderes del primer ministro saliente es una tradición y "esperábamos que fuera respetada".

El otro acto simbólico, ya como primer ministro, fue una visita del líder izquierdista al campo de tiro de Kesarianí, que durante la ocupación nazi fue utilizado como lugar de ejecución de los miembros de la resistencia.

El 1 de mayo de 1944, cinco meses antes de que la Wehrmacht abandonase Atenas, los nazis fusilaron allí a 200 comunistas, en una de las peores matanzas del periodo de la ocupación en la capital griega.

Es también la primera vez que un primer ministro realiza como primer acto oficial una visita a esta tumba.

La mayoría para confirmar la formación del gobierno se resolvió con un acuerdo entre Syriza y la derecha nacionalista de Griegos Independientes, que en las elecciones consiguió 13 diputados (4,75 por ciento de los votos).

La de Griegos Independientes es la sexta fuerza parlamentaria de Grecia tras la jornada electoral del domingo, sólo por delante de los socialistas del Pasok.

El acuerdo con Griegos Independientes fue anunciado por el líder de dicha formación, Panos Kammenos, tras reunirse con Tsipras. El objetivo, dijo, es que "los griegos avancemos unidos para recobrar la soberanía nacional".

El líder del partido centrista griego To Potami (El Río), Stavros Theodorakis, la cuarta fuerza del país con 17 escaños y un 6,05 por ciento, también se reunió conTsipras por la tarde.

To Potami recalcó que espera que el nuevo gobierno mantenga una vocación europeísta, con lo que recordó así una de sus principales reivindicaciones durante su campaña electoral.