El Ministerio de Defensa de Rusia identificó al avión derribado hoy en Siria, por un posible ataque desde tierra, como un cazabombardero su-24 de la fuerza aérea rusa. Uno de los dos pilotos derribado hoy por las Fuerzas Aéreas turcas ha muerto, mientras que el otro está en manos de los militantes turcomanos de Siria contrarios al régimen de Bachar al Asad, según informa la emisora CNNTürk en base a fuentes locales.

Además, Rusia dijo que la nave se encontraba en el espacio aéreo sirio: "Durante todo el vuelo, el avión se encontró únicamente sobre el territorio de Siria, circunstancia que fue registrada por los dispositivos de vigilancia", aseveró el organismo, citado por EFE.

Inicialmente, la información señalaba que la Fuerza Aérea turca había derribado un cazabombardero, aparentemente del modelo Mig-23, cerca de la frontera sirio-turca, que supuestamente violó su espacio aéreo.

Ankara asegura que el avión, que cayó en territorio sirio cerca de la frontera turca, fue derribado porque violó su espacio aéreo y no hizo caso a diversas advertencias de la aviación turca.

Según un comunicado de la cúpula militar turca, un avión vulneró hoy sobre las 09.20 hora local (07.20 GMT) el espacio aéreo turco en la zona de Yayladag en la provincia de Hatay, a pesar las diez advertencias enviadas en un período de cinco minutos.

"Siguiendo las reglas de combate, a las 09.24 hora local (07.24 GMT), intervinieron dos cazas F-16 nuestros que se hallaban de patrulla en la zona", concluye la nota, al precisar que abatieron al avión.

Moscú ha confirmado que su caza Su-24 fue abatido, pero sostiene que en ningún momento entró en espacio aéreo turco.

Los turcomanos, una minoría siria turcoparlante, reciben apoyo de Turquía, mientras que los aviones rusos respaldan al régimen de Asad, lo que añade complicaciones diplomáticas a este incidente.

El ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, tenía previsto llegar esta noche a Ankara para reunirse mañana con las autoridades turcas, informa la cadena CNNTürk, pero no está claro si esta visita se mantendrá después de lo sucedido hoy.

Mientras, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ordenó hoy a su Ministerio de Exteriores "dar pasos" ante la OTAN y la ONU, informa el diario Hürriyet.

En tanto, helicópteros rusos comenzaron a sobrevolar una zona en el norte de Siria, fronteriza con Turquía, donde se precipitó el bombardero ruso Su-24,

Rusia reconoció los incidentes y los atribuyó a las malas condiciones meteorológicas en la zona y a que la base aérea de Hamimim, en la que están emplazados los aviones rusos, está a sólo unos 30 kilómetros de la frontera sirio-turca.

Turquía, que se opone a la operación militar rusa en Siria, ha pedido la imposición de una zona de exclusión aérea en territorio sirio contiguo a su frontera.