Desde los años setenta, el contexto universitario experimentó una evolución del concepto de tutoría. Antes era considerado como un servicio y a partir de esa década comenzó a concretarse como una estrategia de orientación para el estudiante. Diversas investigaciones europeas y latinoamericanas dieron cuenta de ese cambio y avanzaron sobre un objetivo que evolucionó de “resolver dudas en un espacio curricular determinado, a incluir la vida académica en sentido amplio” que incluía expectativas sobre la vida después de la carrera.

Basados en la noción de que la acción tutorial “se considera como una respuesta educativa a las necesidades de los estudiantes, tanto a nivel individual como grupal”, investigadores del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales (IAPCS) analizan “la incidencia de la implementación del programa de tutorías personales en tutores y tutelados” en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). La finalidad de esta iniciativa es “contribuir al pleno desarrollo de los estudiantes, de forma tal que aprendan a aprender, aprendan a hacer, aprendan a ser y aprendan a convivir”, definieron.

La secretaria académica del Instituto y codirectora del estudio, Adriana Torres, afirmó a Argentina Investiga que la tutoría “es un derecho de los estudiantes que se concibe como una labor continua, sistemática, interdisciplinar, integral, comprensiva y que conduce a la auto-orientación”. En tal sentido, indicó que las tutorías personales constituyen “un rasgo que caracteriza a algunas universidades en el mundo” y en ese contexto el Instituto de Ciencias Sociales las “institucionalizó como estrategia y formalizó como derecho un régimen de tutorías personales de carácter permanente, con la intencionalidad de contribuir a la formación académica y humana de sus estudiantes ingresantes, y de sus estudiantes avanzados, graduados y docentes”.

La directora del proyecto, Gloria Licera, explicó que se presentó en 2014 a partir de “la necesidad de analizar el impacto del programa en los tutelados” y la participación de todos los actores involucrados en éste. “Con este trabajo pretendemos afianzar el programa, generar conocimiento sobre las tutorías personales y también favorecer políticas institucionales vinculadas al ingreso, permanencia e inserción del alumno en la universidad”, agregó.

En una primera etapa se realizó un análisis cualitativo, que arrojó como resultado una mejora en la capacitación de los tutores y evidenció las dificultades de los tutelados “para amoldarse a lo que requiere el estudio universitario, que marca con un cambio importante respecto del nivel medio y hace que muchos estudiantes no se adapten fácilmente al ritmo de la universidad”. También destacó haber “obtenido mejores resultados cuando el tutor es docente de primer año, porque detecta mejor los problemas personales, académicos y ve cómo está el alumno en su vida en la universidad”. En la actualidad, el equipo genera información cuantitativa para “retroalimentar el programa, mejorarlo y sensibilizar a la comunidad educativa de la importancia de este cuerpo a cuerpo con el alumno”.

Respecto de los primeros resultados, Licera afirmó: “La comunicación con el alumno mejoró en estos años, no sólo utilizando las aulas, que son el mejor lugar para el encuentro, sino también incluyendo las nuevas tecnologías y reuniones periódicas entre tutores y tutelados”.

Según definieron los investigadores, la función tutorial universitaria se concibe como la ayuda ofrecida al alumno, tanto en el plano académico como en el profesional y el personal. “Generalmente, en los ámbitos universitarios se ha puesto más énfasis en las tutorías académicas que están abocadas a apoyos en los aprendizajes y competencias teóricas e intelectuales propios de la carrera y de la formación universitaria y en las tutorías profesionales que ofrecen apoyo en los aprendizajes y competencias, intelectuales y prácticas propias del campo profesional, dejando de lado la tutoría personal, en la que se enfatiza el apoyo a logro de aprendizajes y competencias prácticas, sociales, éticas, estéticas”, sostuvieron.