David Buchanan, un vecino de Swindon, Reino Unido, cometió dos errores: primero, tuvo sexo con su perro; segundo, le envió por accidente la filmación a su novia.

El muchacho, de 34 años, se entusiasmó con la mascota –un crestado rhodesiano de diez meses– tras mirar una película porno.

Como su pareja estaba en el trabajo, se sintió “con derecho”, según cuenta The Mirror.

Buchanan registró el momento en su tableta, sin darse cuenta que el video iba a parar de inmediato al celular de su novia.

La joven quedó horrorizada. Acto seguido, llamó a la policía e informó sobre el hecho.

Buchanan fue arrestado, y condenado a 50 días de rehabilitación y a pagar una multa de 80 libras.