Un deportista argentino y una británica recorrerán a nado los cinco kilómetros que separan las dos islas principales del archipiélago de las Malvinas para lanzar un mensaje de unión y paz que termine con el histórico enfrentamiento entre Argentina e Inglaterra por la soberanía de la zona.

El argentino Matías Ola, de 30 años, y la británica Jackie Cobell, de 60, cruzarán el estrecho de San Carlos que separa la Isla Soledad de la Gran Malvina sin traje de neopren el próximo mes a una temperatura que oscilará entre los 6 y los 8 grados para promover el entendimiento entre sus países de origen.

"Es una gran oportunidad para poder lanzar un mensaje de armonía haciendo algo que nos gusta", apunta Ola en una entrevista con Efe en la que hace hincapié en que contagiar sentimientos de unión y paz es "muy necesario" en el mundo "y, especialmente, en Argentina", donde el conflicto por la soberanía de las islas continúa "muy presente".

"Hasta que (Argentina) no consiga la soberanía, va a ser un enfrentamiento permanente", admite, pero "socialmente, todo el mundo puede unirse, involucrarse y apostar por la paz".

En este sentido, pese a que el nadador se declara consciente de que este acto puede molestar a algunos ciudadanos, considera que es la oportunidad perfecta para que la sociedad comprenda que es posible generar "pensamientos positivos a través de pequeñas acciones" como la suya, que tendrá lugar algún día de la semana del 14 al 21 de marzo, dependiendo de las condiciones climáticas.

En cuanto a Jackie Cobell, Ola la define como una compañera "ideal" para este reto, ya que a sus 60 años y habiendo nadado los 40 kilómetros del Canal de la Mancha en 30 horas, es el ejemplo de que se pueden "romper límites", además de que considera "imposible" no tener una buena relación con alguien con tantas "ganas de vivir".

Los deportistas, ambos expertos en nadar en aguas frías sin traje de neopren, se conocieron hace tres años cruzando los 134 kilómetros del estrecho de Bering que separa Siberia de Alaska y se dieron cuenta de que compartían el "sueño" de realizar un nado significativo como este.

"Yo nací cuando la guerra estaba teniendo lugar y ella la vivió, pero ambos coincidimos en que no tenía que haber ocurrido, como la mayoría de los ciudadanos ingleses y argentinos", revela Ola.