Investigadores australianos estudiaron las principales causas por las que se termina el amor en la pareja. Aunque las relaciones se terminan por motivos estructurales, hay pequeños hábitos que la llevan al abismo.

Tras entrevistar a unos 30.900 australianos y unas 30.900 australianas, los investigadores concluyeron que el cigarrillo y el nivel de estudios puede ser determinante a la hora de pegar el portazo. Que uno fume y otro no, que uno –sobre todo una– sea mayor que el otro, que se marquen las diferencias de educación oficial, institucional, diplomada –si ella es universitaria y él "apenas" si terminó el bachillerato nocturno–, parecen ser hechos menores pero pueden desembocar en una crisis sin solución.

Estadísticamente, el estudio difundido por el diario Sydney Morning Herald y que publicó TN.com indica que la mayoría de los hombres que buscan separarse lo hace cuando la relación alcanza los 15 años, mientras que la mujer comienza a mostrar su hartazgo antes, a los diez. Pero en el rango de edades, las diferencias se invierten cuando él está entre los 40 y 49 años, mientras que en ella cuando está entre los 50 y los 59 años. En esas franjas críticas, el peligro de ruptura electriza el aire: es ahí cuando muchos o muchas se van de casa porque ella fuma, o al revés.

Entonces, las causas que se consideran menores o superficiales son igual de decisivas a la hora de medir la (in)felicidad de una pareja.